Volver a la rutina no siempre es fácil. En el trabajo las prisas y la necesidad me han puesto rápidamente las pilas y ya ando sumergido en el perfeccionamiento de las tramas del capítulo 201 de Hospital Central.
Pero me ocurre algo anormal. Llevo todo el día haciendo una cosa muy rara, un "mundo al revés": utilizo el trabajo como procastrinación de la escritura en el blog.
No quiero que Miss Julie me quite el Oscar que me otorgó hace tan poco tiempo, así que supongo que poco a poco me pondré las pilas y recuperaré la tradición de post diario. Al menos, aún me queda un día de vacaciones que contar, y si añado mi visita a Tarifa, lo puedo ampliar un poco. Pero ese tema ya cansa. Meterme con Gallardón (en este caso por sus ansias nacionales) ya está muy visto. Además, que el hombre ha hecho posible que yo llegue andando en muy poco tiempo a la Casa de Campo, y sólo por eso ya se merece una tregua (pero sólo una tregua, no una paz definitiva). Otra opción era hablar del asunto de los trenes de Barcelona y lanzar al aire la duda que me surgió con todo este tema. Si antes el PP decía que el gobierno había vendido España a Cataluña (y Esperanza Aguirre insistía en que Madrid era pobre en inversiones centrales, mientras que Cataluña se lo llevaba muerto), ¿por qué ahora dicen que ese mismo gobierno tiene olvidada a esa misma Cataluña? ¿Por qué los políticos (de uno y otro bando) olvidan tan pronto lo que dijeron hace sólo unos meses? Pero este tema ya empieza también a estar fuera de actualidad.
En fin, que a lo tonto a lo tonto, como hizo Lope de Vega con aquel soneto, va un post por delante.
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1 comentario:
Hola!! la verdad es que cuando dejas de escribir en el blog se nota, pero me gusta la idea de que vuelvas a escribir un post al dia (o al menos intentarlo)
Por cierto, no sé si estos días te habrás pasado por mi blog para echarle un vistazo como me dijistes, espero tu respuesta!
Saludos!!
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