Apitiké

Apitiké
Nuevo servicio para escritores

martes, noviembre 27, 2012

Pollo con Níscalos

La receta de hoy es sencillita y de temporada.

Para el pollo con Níscalos yo utilicé dos dientes de ajo, una cebolla, medio puerro, una zanahoria, un cuarto de pimiento rojo, cinco o seis judías verdes, un cuarto de kilo de Nícalos, tres contramuslos y tres muslos de pollo.
Lo primero que hacemos es salar el pollo, pasarlo por harina y freírlo. No mucho tiempo, sólo lo necesario para sellarlo por fuera. 

Tras lavar la verdura y los Níscalos (dicen que no hay que lavarlos, pero yo no conozco otra forma de quitarle la tierra que con agua), se hace un sofrito con toda la verdura menos las setas. Cuando el sofrito ya está blando, se añaden los níscalos troceados, un poco de sal y se sigue sofriendo hasta que todo coge color.
En este momento, se añade el pollo y se mezcla todo bien durante unos minutos. Después se añade un buen vaso de vino blanco y agua hasta cubrir. Y se deja hervir para que el caldo vaya reduciendo.
Se deja hervir una media hora o tal vez un poco menos moviendo de vez en cuando, y ya está. Listo para servir.
Tenia tanta hambre que hice la foto cuando ya llevaba un par de trozos de pollo entre pecho y espalda. Doy fe de que estaba rico.

jueves, noviembre 15, 2012

Una reseña

Hace casi un año me entrevistaron en Radio Asturias sobre la publicación de mi primera novela, El caso del hada falsamente ahogada. Os dejé un enlace para que la escucharais si os apetecía.


En aquella entrevista conocí a Juan José Lage , un apasionado de la literatura juvenil (y de la literatura en general). Charlando con él tras el programa, acabamos hablando sobre Dickens. Yo le comenté que no hacía mucho que había finalizado La soledad de Charles Dickens, así que me pidió una reseña sobre esta novela para la edición monográfica que estaba preparando la revista Platero sobre el autor. Acepté encantado.

Hace un par de días me llegó la revista física a mi casa. Aquí tenéis mi reseña escaneada:

En el texto aseguro que leería más novelas de Dickens. Así fue. Hace poco más de un mes terminé de leer David Copperfield.

Por cierto, falta la última palabra, que no es otra que "fin". Y para quien no quiera dejarse la vista pero quiera leer la reseña, copio aquí el texto. Si lo quieres ver, dale a donde dice "más información":

lunes, noviembre 12, 2012

Caso 315

Hace poco os hablé de que había participado en un taller de teatro con Sanchís Sinisterra. Entre otras cosas dije que había conocido a gente muy implicada con el teatro. Eduardo Fuentes se encontraba entre ellos.

La semana pasada me avisó de que estrenaba una obra dirigida por él, un monólogo interpretado por Juan Díaz: Caso 315.

Allí que fui a ver qué me encontraba. Y vaya lo que me encontré. La obra cuenta en primera persona una experiencia real. Su origen lo narra mejor que yo Eduardo Haro Tecglen, que escribió una reseña cuando Eduardo Fuentes lo estrenó como actor. Podéis leerla aquí.

Resumiré diciendo que Caso 315 es en verdad un artículo aparecido en el dominical de El País en el año 87. En este artículo, Juan Egea, un cooperante español en Nicaragua, ponía sobre papel lo que le había contado un soldado sandinista, un soldado que había enloquecido por todo lo que había sufrido.

En los primeros cuatro o cinco minutos me chocó que Juan Díaz (tan español él y tan conocido por la tele) hablara con el ideolecto sudamericano, usando las palabras que se supone dijo aquel soldado, tal cual. Pero según avanzó el monólogo comprendí que no había otra forma de hacerlo, que si el texto se "españolizara" (con perdón), perdería todo su poder.

Es una obra sin apenas apoyo escénico, dura, que a ratos me hizo sentir incluso un poco de náuseas por la crudeza del relato. Lo que sufrió aquel pobre hombre con su mochila al hombro me ha hecho que ahora ver Dora la Exploradora me dé un poco de temor cada vez que va a hacer uso de su milagrosa mochila.

No es una obra de esas que terminan y te olvidas, debe ser durísima también para el actor. Pero está bien acudir a algo que te hagar remover de esa forma. Como dijo el propio Juan Díaz en los aplausos, estos monólogos también tienen que tener cabida en la escena. 

Ahora se van de gira, y empiezan por Galicia. Si veis anunciada la obra por vuestra localidad, no dudéis en acudir, es una experiencia única. Y si sois de Madrid, espero que vuelvan. Avisados quedáis.

sábado, noviembre 10, 2012

Arroz tres delicias casero

Hoy os traigo una comida que se tarda muy poco en hacer: el arroz tres delicias.

La receta no puedes er más simple: se compra un arroz tres delicias congelado y se rehoga...

No, obviamente era una broma, yo os propongo hacerlo vosotros mismos, que siempre queda mejor, se puede añadir el toque personal y es más satisfactorio comerlo. Para empezar, hacemos una tortilla francesa que quede finita, para que podamos cortala en tiras y cuadraditos posteriormente. 


Después picamos una cebolla y una zanahoria y la rehogamos. 

Cuando está el sofrito, cortamos en cuadraditos un par de lonchas de jamón york.
Las añadimos al sofrito y añadimos también un buen puñado de gambas. Pueden ser de esas congeladas. Como yo no tenía gambas en casa, descongelé varios palitos de cangrejo, los troceé y fue eso lo que añadí. Cuando esto también está rehogado, añadimos una latita pequeña de guisantes y dejamos hacer un poco más, pero muy poco. Por último, añadimos la tortilla cortada en cuadraditos y mezclamos.
Mientras hemos estado haciendo todo esto, hemos hervido el arroz (ya sabéis dos bueños puñados por persona y alguno de regalito más) y lo hemos escurrido. Ahora es el momento de incorporarlo, salarlo a nuestro gusto, mezclarlo todo muy bien y rehogarlo cuatro o cinco minutitos todo junto. Y listo para servir.
Eso sí, durante todo el proceso no está mal tener junto a nosotros a un amigo que nos ayudará a cocinar mejor. Un botellín de cerveza fresquita.