Ahora que hace frío, no está mal una buena sopa de pescado. Voy a deciros cómo preparar la que me enseñó mi suegra. Queda muy rica y es un plato que siempre triunfa. Vamos por pasos.
1.-
En una olla se echa rape (puede ser media cabeza, o medio kilo de
huesos de rape, o un buen trozo de rape con hueso para que dé sabor) y otras raspas
y cabezas de pescado que tengamos guardadas (o compradas para la ocasión).
Cabezas y raspa de merluza o de pescadilla, por ejemplo.
Se llena la olla de agua, se echa sal y se pone a hervir. Cuando
arranca a hervir, se deja entre diez minutos y un cuarto de hora y se retira
del fuego. Sacamos el pescado y lo dejamos enfriar en un plato. En la olla sólo
dejamos el caldo. Yo, además, lo cuelo para quitar
algunas impurezas que quedan por ahí.
2.-
En una sartén, se hace un sofrito con mucha verdura: dos cebollas,
un par de dientes de ajo, una zanahoria, un pimiento rojo, un puerro…
3.-
Cuando el sofrito está hecho, cogemos un buen trozo de
pan duro. Lo cortamos y le echamos un poquito del caldo. Lo dejamos empapar y
lo trituramos junto con el sofrito.
4.-
Cogemos también unos langostinos crudos, les quitamos las cabezas
y los pelamos. Las cáscaras y las cabezas las echamos en una sartén y las
sofreímos. Añadimos un chorrito de coñac y dejamos reducir un poco. Entonces
también trituramos esto con la batidora. Se puede pasar por un tamizador para echarlo en el caldo. Como en mi casa no tengo tamizador, uso un colador y le voy dando con el mango del mortero para que se vaya
colando sin que pasen las cáscaras.
Y ahora añadimos también el pan triturado con las verduras, que espesará el caldito.
5.-
Ahora cogemos el pescado que teníamos apartado y que estará frío.
Con las manos desmenuzamos y sacamos toda la carne, sin que pase ninguna
espina. Sacamos todo lo blanco en trocitos pequeños y lo echamos al caldo.
6.-
Por último, con el caldo sólo templadito echamos los
langostinos pelados y (si queremos) unas cuantas almejas que hemos tenido en
remojo y limpiado de arenilla. Lo dejamos que vuelva a hervir para que las
almejas se abran y los langostinos se cuezan, y ya está. Una rica sopa de
pescado.