Apitiké

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viernes, mayo 29, 2009

Caída y auge de Reginald Perrin

Hace muy poco he visto la primera temporada de Caída y auge de Reginald Perrin, una serie británica de finales de los setenta que recordaba haber visto e incluso disfrutado en mi más tierna infancia.

Tenía cierto miedo a encontrarme con una cosa lenta, envejecida, anticuada, que apartara de mi cabeza el halo mítico que la serie tenía, y eso que apenas recordaba nada. Víendola ahora, dudo que de niño entendiera la mitad de las cosas, pero entiendo que me gustara.

Caída y auge de Reginald Perrin sigue siendo (al menos su primera temporada) una serie genial. Todo el mundo puede seguir identificándose con ese hombre estresado y cansado de su anodina vida que quiere dar un giro radical a todo. Los personajes (todos) van evolucionando y ganando mucho según avanzan los siete capítulos de media hora (¿veis, señores mandamases, como no hacen falta setenta minutos de ficción?), y sorprende la gran cantidad de exteriores naturales que contiene la serie según va llegando a su final (sobre todo teniendo en cuenta su fecha de producción).

El humor que destila es a veces inocente, a veces ácido, a veces burdo, a veces sutil, a veces visual... Pero sigue siendo un humor que hace reír todavía.

Una lección.

(Eso sí, la he visto en versión original subtitulada, y el actor que hace de Reginald Perrin es genial, pero tiene una forma de hablar tan particular que apenas entendía la mitad de lo que decía, incluso con subtítulos. Aún así, merece la pena escucharle).

jueves, mayo 28, 2009

martes, mayo 26, 2009

Pincelada

¿Os creíais que os ibais a librar de mis fotos de pizarra? Como diría aquel: "¡No, hija, no!".

Si no os cuento en qué nueva serie estoy trabajando es por una pura cuestión supersticiosa. Pero no os preocupéis, que si la cosa sigue su curso normal (crucemos los dedos para que así sea), dentro de poco empezaréis a tener noticias (si es que no la habéis tenido ya).

La pizarra en cuestión está ahora en mi casa, y en ella apunto detalles que no debo olvidar meter en el guión, notas imprescindibles, lo que sea que necesite tener frente a los ojos a la hora de escribir. En la foto que va a continuación, van tres notitas para el capítulo cinco de la serie. Ya podéis ir entreteniéndoos intentando descifrar qué hay tras esas borrosas letras. Sorry.

Pero eso no es todo. Esta noche se emite el capítulo 248 de Hospital Central. La temporada está llegando a su fin, la cosa se pone cada vez más interesante. No os lo perdáis, os lo aconsejo.

viernes, mayo 22, 2009

Aquellos cd's

Desde hace unos días ya no tengo que ir a una oficina a trabajar, sino que mi oficina está a escasos tres metros de mi dormitorio, lo que me permite ir a trabajar incluso en calzoncillos.

Esto de trabajar en casa tiene cosas buenas y cosas no tan buenas (sobre todo la necesidad de autodisciplina y el aislamiento social). Pero hoy quiero hablar de algo muy positivo. En estos días estoy redescubriendo mi discoteca. Como me pongo música de fondo para currar, voy poniendo cd's de mis estanterías. Y los días son muy largos.

Así que estoy volviendo a descubrir aquellos discos que compré hace cinco, diez, quince años y que no había escuchado de nuevo desde hace también bastantes años. Es asombroso el poder evocador que tiene alguna música, la capacidad de llevarte a experimentar las sensaciones de la fecha en que la oíste por primera vez.

Aquí, encerrado en mi despachito, viajo por el tiempo mientras mis dedos se pasean por el teclado.

jueves, mayo 21, 2009

Yo también fui imputado

Con todo este rollo de Camps, me he acordado de que yo pasé por lo mismo que él.

Sí, amigos. Hace tiempo os conté que me citaron a declarar a Plaza de Castilla en calidad de imputado. Se trataba de un delito de falsificación de moneda.

Después, declaré y os conté cómo me había ido, pasando un pelín de nerviosismo antes de entrar. A día de hoy (y van para tres años de la fecha) no he recibido ni una simple notita diciéndome que ya estoy libre de sospechas (o, por el contrario, que me van a meter un puro que me voy a cagar).

Pero yo sí soy inocente y vivo tranquilo (o casi).

Eso sí, desde aquella fecha, no he vuelto a comprar en Media Markt.

miércoles, mayo 20, 2009

Varas de medir

El otro día leí no sé dónde que comer mientras se ve la tele (o ver la tele mientras se come) provoca un aumento de peso, porque uno ve disminuido su sentimiento de saciedad, o algo así.

Pues hoy estaba engordando un poco cuando vi en Corazón, corazón una entrevisa con la Jesulina. Nada extraño. Pero hay algo que me ha hecho pensar (un poco, tampoco os creáis, que la tele también debe disminuir algo la capacidad de reflexionar). Tras la Jesulina, durante los tres o cuatro minutos de entrevista, no ha dejado de verse un panel con la publicidad de una pastilla para adelgazar (¿será para aquellos que engordan viendo la tele mientras comen?). Es bastante habitual en los programas del corazón que los periodistas del género vayan a la caza y captura de famosos que están de promoción de algún producto (moda, farmacología, películas, clínicas, bares...) y lo entrevisten. Obviamente, el famoso cumple con su parte del trato respondiendo todo delante de la publicidad que le paga.

Lo que yo ahora me pregunto: si han despedido al presentador de Saber Vivir porque hacía publicidad que no pasaba por caja para la cadena, ¿no es un caso muy parecido el de estas marcas que aparecen agazapadas tras los famosos? ¿Habría que cerrar los programas del corazón?

Cuando llegue la tele sin publicidad, esto va a ser un guirigay.

lunes, mayo 18, 2009

Cooper en El Loco de Valencia

En Madrid era puente, así que fui a pasarlo donde van muchos madrileños en procesión cuando hay un par de días libres: a Valencia.

Estando allí vi que Cooper tocaban en una sala, El Loco, y allá que fuimos.

No es que conociera al grupo. Tenía algunas referencias y sabía que era la nueva banda del líder de Los Flechazos, lo que ya era una garantía de que no podía estar mal.

Y no estuvo nada mal. Estuvo muy bien. Un concierto con buen sonido, con poquita gente, sin agobios, con canciones pegadizas, melodías que llegan, buenas letras y un cantante al que se le entiende todo. Ellos se lo pasaron bien en el escenario y nosotros nos lo pasamos bien abajo.

Tan bien me lo pasé que desde hoy me declaro fan de Cooper. Al terminar el concierto, compré su último disco y no puedo menos que recomendároslo. Para muestra, os dejo la canción Mi diario, que grabé con mi cámara de fotos en el concierto, así que no esperéis ni buen sonido ni buena imagen. Pero, eso sí, encontraréis una buena canción.


Os puse sólo un vídeo, pero aquí podéis ver también el primer minuto y pico de concierto.

miércoles, mayo 13, 2009

Escalopines al cabrales (apto para celiacos)

El otro día invité a comer a unos amigos, uno de ellos celiaco, e hice unos escalopines al cabrales que gustaron a todos. Va aquí la receta para cinco personas.

Se compra un kilo de filetes de ternera en la carnicería, aclarándole al carnicero que se quieren para hacer escalopines, y así él los corta de la forma adecuada. Yo cuando llegué a casa corté cada filete en dos y a alguno que estaba un poco grueso le di unos golpes con un mazo de madera. A continuación se salan y se pasan por harina, como en este caso se pretendía que comiese un celiaco, los pasé por harina de maíz, o lo que es lo mismo: maizena. Es lo que se ve en la imagen de la izquierda.

A continuación se pone aceite en una sartén se calienta y se van friendo todos los escalopines.

Se van sacando y reservando en un plato con un papel de cocina para que suelte el exceso de aceite.

Ahora se pela y pica una cebolla y se pocha en aceite limpio.

Tras esto, se añade un buen trozo de queso de Cabrales y se va moviendo con una espátula de madera para que vaya deshaciéndose.

Una vez que se deshace, se añade un buen chorro de nata líquida y se mezcla todo bien. Se calienta todo y se deja que se haga un ratito.

Después se añaden los escalopes, se le dan un par de vueltas para que se mezcle todo bien y la carne vuelva a calentarse y ya está: listo para servirlo.

(En la foto el aspecto no es muy agradable, pero al natural gana mucho, y si lo probáis, más).

martes, mayo 12, 2009

Una nueva etapa

Supongo que algún día tenía que contarlo.

Han sido cinco años casi justos. Cinco años de buenos momentos (muy buenos) y de algunos malos (que se olvidan pronto), de trabajo, risas, inseguridades, hallazgos, dudas, certezas, encuentros..., pero, sobre todo, cinco años entre amigos.

Ahora he cruzado la puerta hacia otros caminos. La semana pasada dejé Hospital Central.

Aún os queda por ver un guión escrito por mí, el 250, que titulé Quince horas, cinco minutos (por si respetan el título, para que lo tengáis presente) y que entregué a principios de este mes.

Me voy a un nuevo reto en el que tenemos bastante ilusión, y digo, tenemos, porque no estoy embarcado en algo solitario, sino en un proyecto común del que ya iréis teniendo noticias.

Muchas gracias a todos los que me habéis acompañado durante este tiempo. Yo seguiré escribiendo y espero que sigáis viendo lo que escribo. Y también espero que no os perdáis Hospital Central, mis amigos siguen ahí.

Ah, y continúo en este blog, claro está.

domingo, mayo 10, 2009

La tapia

Los corredores de Maratón sabemos lo que es "el muro", pero hay una palabra de su misma familia semántica que conocemos los que corremos por Madrid: "la Tapia". La tapia es el muro que rodea la Casa de Campo. Y esta mañana 1500 personas hemos corrido los 16500 metros de perímetro. Una temperatura ideal para la carrera, una organización un pelín descuidada al principio, y toda una fiesta del deporte. En la foto de arriba, queda registrado el momento de mi llegada brazo en alto, poco más de una hora y veintiocho minutos después de la salida. En lo que viene a continuación, podéis apreciar la dura altimetría del recorrido, y se me ve a mí contento de pasar por el punto más alto (bueno, es un montaje, claro).


ACTUALIZACIÓN: Aquí debajo está mi tiempo oficial y real de la carrera, con una media de 5' 20" el kilómetro. Viendo el perfil, no está nada mal. (Ya sabéis, pulsando, se ve a pantalla completa).

jueves, mayo 07, 2009

Fotos solidarias

La Fundación Lealtad y el Corte Inglés han puesto en marcha un concurso fotográfico con el fin de ayudar a alguna de las ONG's que aparecen en la Guía de la Fundación. La ONG ganadora se llevará un premio de 6.000 euros. No parece mucho, pero estamos en una época de crisis en que las ONG's reciben menos apoyo por parte de los particulares.

Todos podemos colaborar entrando en www.semanadelasoliradidad.org y votando la foto favorita en cada categoría. Además, los votantes pueden dejar un comentario solidario animando a colaborar con las ONG, un jurado seleccionará el comentario más solidario que recibirá una tarjeta regalo de 300 euros.

El plazo termina el 13 de Mayo, así que aún queda casi una semana por delante. Ánimo.

miércoles, mayo 06, 2009

Para otros

Como un comentario en la anterior entrada dejó claro que no a todo el mundo gusta el flamenco, voy a complacer otros paladares con otra gran canción de siete minutos en directo, pero de un género muy diferente: el rock de los ZZ Top.

Peazo canción

Los vellos se me pusieron como escarpias la primera vez que escuché la canción "Luz de luna" en versión del Cabrero. En verdad es la única versión que he escuchado, aunque creo que es un tema mexicano. La descubrí en un disco recopilatorio de este grandísimo cantaor y no me cansaba de ponerla una y otra vez.

Hoy, años después, he vuelto a poner el disco y he vuelto a sentir casi lo mismo. He corrido a buscarla en el youtube y, cosas de la red, me he encontrado con una versión en directo para Canal Sur. A quien le guste la música, que se prepare para siete minutos de goce:

martes, mayo 05, 2009

Nada en común


Hace un par de semanas vi una película de la que no tenía ni idea: Nada en común, una película de Garry Marshall (sí, el de Pretty Woman), protagonizada por Tom Hanks.

Pronto me di cuenta de que es otra de esas grandes pequeñas películas. Lo que le falla a día de hoy es que es una película con una estética muy de los ochenta, y no me refiero al estilismo (para eso el ejemplo es Armas de mujer), sino a una música hortera a más no poder y a algunos montajes tipo video-clips ñoños o a alguna que otra cámara lenta que no viene muy a cuento. Pero todo se perdona, porque la película te va atrapando, al menos conmigo lo consiguió.

Tom Hanks es David Basner, un creativo publicitario de éxito que vendría a ser algo así como si el personaje de Big hubiera crecido y se hubiese dedicado a la publicidad. Lo que comienza como una comedia sobre un ligón con complejo de Peter Pan, se va transformando poco a poco en cuanto recibe la noticia de que su madre ha abandonado a su padre tras treinta y seis años de matrimonio. A partir de ahí, la película se convierte en una preciosa, realista y dura reflexión sobre las relaciones tanto de pareja como, sobre todo, las paterno-filiales.

Da gusto ver cómo se puede tratar con tanto acierto este tema desde una perspectiva que no deja de ser comercial. Hoy día este mismo argumento o se hace como película "independiente" (ya me entendéis) o se hace una patochada sobre un tio mayor que pasa a tener diecisiete años de repente o algo así.

Si no la habéis visto, no os la perdáis. Yo, por lo menos, no me arrepentí.

viernes, mayo 01, 2009

Cosas del lenguaje

Hace unos años salió al mercado un coche (no recuerdo la marca, puede que Opel), que se llamó en casi todo el mundo "Pajero". Cuando llegó a España, le recomendaron cambiarlo por otro. Los motivos son obvios: nadie quiere ir haciendo públicas sus ocultas aficiones con un rótulo en su coche. Me viene a la cabeza que aquí se llamó "Frontera", pero eso da igual.

El caso es que en la época en que todo el mundo escribe sms, hace poco las noticias no paraban de hablar de que Volkswagen iba a fabricar en nuestro país los Volkswagen Cutres. Pues vaya noticia, podían habernos elegido para fabricar los elegantes, y no los cutres(Creo que ellos lo escriben Q3, influencia del lenguaje juvenil).

Y hoy se estrena una película que dicen que es una comedia de amor y que se llama "Un conejo sin orejas". Pues a mí me parece el título de una película porno, porque todos sabemos cuál es en nuestro país el conejo sin orejas: el de la Loren.