Lo más curioso es que trasteando por un blog de dicha editorial, me he encontrado con un post sobre la novela Little Brother, de Cory Doctorow. Este señor, leo, publica siempre sus libros con licencia Creative Commons, y en un texto que viene en el post explica por qué.
La verdad es que leerlo me ha cambiado un poco la perspectiva. Yo ya tenía planeado publicar la novela a través de la red si no conseguía hacerlo a través de alguna editorial, pero ahora empiezo a ver esa posibilidad no como sustitutiva sino como complementaria. Destaco algunos párrafos del texto:
"De toda la gente que no compró este libro hoy, la mayoría lo hizo porque nunca había escuchado de él, no porque alguien les dio una copia gratis".
"Los e-books no son verbos ni sustantivos. Uno los copia, está en su naturaleza. Y muchas de esas copias tienen un destino, una persona para la que fue escrita, una transferencia mano a mano de una persona a la otra, la encarnación de una recomendación personal entre dos personas que confían tanto la una de la otra como para compartir bits. Ese es el tipo de cosas que los autores sueñan (o deberían soñar), el acuerdo proverbial. Al hacer que mis libros estén disponibles para compartirse gratuitamente, hago que sea más fácil que la gente que los ama le ayude a otra gente que los ama".
"La buena noticia (para los escritores) es que esto significa que los e-books en los computadores muy probablemente sean más un incentivo para comprar el libro impreso (que después de todo es barato, se puede tener fácilmente, y es fácil de usar) que un sustituto. Puedes leer suficiente del libro en la pantalla para darte cuenta que quieres leerlo en papel.
Entonces los e-books venden libros impresos. Todos los escritores que he escuchado que han intentado regalar e-books para promover libros en papel han vuelto a hacerlo de nuevo. Ese es el caso comercial para hacer e-books gratis".
Además, dice algo que me trajo recuerdos infantiles: "Copiar cosas es natural. Es como aprendemos (copiando a nuestros padres y a la gente de nuestro alrededor). Mi primer cuento, escrito cuando tenía seis años, era un recuento de Star Wars, que había acabado de ver en el teatro". En mi otro blog (cerrado hace tiempo, pero disponible) ya conté que ver Un hombre lobo americano en Londres me llevó a escribir "La mujer rata", que venía a ser una versión propia de la misma.
ACTUALIZACIÓN: Vaya rapidez. Acaban de contestarme de la editorial mientras escribía el post. No están abiertos a la recepción de manuscritos. Pero visitar su página me ha hecho encontrar el texto de Doctorow. Algo he ganado.