Apitiké

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miércoles, agosto 24, 2005

De costa a costa

Nunca he tenido miedo a volar (en un avión), pero mañana salgo para Guatemala por motivos de trabajo. Nueve horas de vuelo hasta Miami y otras dos y media hasta Guatemala. Y esta noche, otro avión que se estrella, y van cuatro en pocos días. Sé que eso no quiere decir nada, pero, hombre, acojona un poco, ¿no?

En fin, que este blog mío de cada día va a estar una semanita y pico en stand by, y espero que a la vuelta pueda contaros algunas cositas de mi viaje.

Si hoy no escribo nada más, en septiembre nos vemos (Dios mediante, que diría mi madre).

martes, agosto 23, 2005

Poema espacial

Leo en Blogdecine, que una página explica el significado de 2001, una odisea del espacio. La explicación es un pequeño corto en Flash que tampoco desvela tantas cosas nuevas sobre la película, pero que puede ser revelador en algún sentido.

Yo vi 2001 por primera vez en un monitor en mi instituto, a los quince o dieciséis años. Me gustó un poco por obligación y otro poco porque era algo diferente a lo que había visto hasta entonces. Pero no entendí del todo la película hasta que pocos años después llegué a Madrid y la vi en una reposición en un cinestudio, en pantalla de cine.

A pesar de que el amigo que me acompaño se durmió en la butaca de al lado durante los minutos de colores psicodélicos, yo me quedé todo el rato pegado a las imágenes, alucinado. Puede que entendiera o no entendiera nada, pero esa película es algo más que un argumento, es un poema visual, y como poema, te llega o no te llega.

Cuando estás en el colegio y te mandan analizar un poema, llegas a comprender qué quiso decir el autor y eso hace que te guste más, pero también hace que pierda la magia inicial. A riesgo de parecer pedante, me recuerda un estudio de Carlos Bousoño sobre el irracionalismo poético, en el que analiza el por qué la poesía es poesía y, creo recordar (hace también años que lo leí) la diferencia entre una poesía que se explica y una poesía que va directamente a los sentidos.

Puede que 2001, una odisea en el espacio, se forme como una poesía que se explica, o puede que vaya dirigida directamente a los sentidos, cualquiera de las dos lecturas me vale. Pero lo que sí está claro es que no es sólo una película, es un poema espacial. Qué coño, me han entrado ganas de volver a verlo.

lunes, agosto 22, 2005

La cantante calva

Hace muchos años (cuando digo muchos, digo veinte) fui a ver La cantante calva de Eugene Ionesco en un montaje de un grupo amateur. En aquella época yo mismo pertenecía a un grupo de teatro y aquella obra me impactó. Me pareció algo totalmente genial.
Ayer fui a ver esta misma obra en un montaje de Yllana. Aunque mi recuerdo del anterior montaje ess muy vago, puedo establecer en mi memoria una diferencia muy clara.

Lo que vi hace veinte años era muy fiel al texto. Habían optado por una realización realista en la que destacaba el absurdo de los diálgos por sí mismos, sin apoyo escénico. El salón inglés era un auténtico salón inglés, con su mesita, sus flores, su teléfono... En aquel escenario tan real, nos sorprendían los diálogos como un puñetazo en la cara. Y era divertido.

Sin embargo, el montaje de Yllana tiende más hacia el clown, y creo que han acertado. En el escenario sólo hay un enorme sofá que ya de por sí empequeñece a los personajes, y la actuación (estupendos todos los actores) también va en esa dirección. Todo es exagerado, los gestos toman casi tanta importancia como las palabras, las miradas hablan por sí solas... Y nos descoloca, nos desubica, pero nos hace reír a carcajadas.

En concreto, hubo un monólogo con una interrupción tan absurda que me provocó un ataque de risa que tuve que contener para no armar un escándalo. He encontrado ese fragmento en una página web. Leído no tiene tanta gracia, pero en el teatro Alfil la carcajada fue general.

viernes, agosto 19, 2005

Un hijo del circo

He comenzado a leer Un hijo del circo de John Irving. Llevo demasiado poco para valorar qué me parece, pero lo que llevo me está gustando.

Sin embargo, hay una reflexión en el prólogo que me parece interesante. La novela va sobre un indio (de la India) que vive en Toronto pero se desplaza de vez en cuando a la India. En verdad es un hombre que se siente extranjero esté donde esté.

El caso es que la mayor parte de la acción (parece ser) se desarrolla en aquel país, India. Sin embargo, John Irving advierte que él nunca ha estado en el país, que lo que sabe lo sabe por lo que ha leído, por lo que le han contado, por lo que ha consultado. Y después comienza a dar agradecimientos a todas las personas que han leído, corregido, dado verosimilitud y aportado cosas a su novela.

Está claro. Para escribir sobre algo no hay que haberlo vivido, sino que hay que conocerlo justo en la medida en que nos interese conocerlo. Muchos indios de la India (muchísimos) hubieran sido incapaces de escribir esta novela.

Y por otro lado, el creador no puede aislarse, no puede estar solo. Necesita ayuda. Que alguien te corrija no lo convierte en co-autor, la obra es tuya. No hay que tener miedo a las críticas.

jueves, agosto 18, 2005

Si es que no me quedan más huevos...

Mira que no quería hablar de política, que eso no va conmigo, pero nada, es que no me dejan. Los PPitos grillos dicen unas cosas que me obligan a encender el ordenador, conectarme, meterme en Blogger, y ponerme a escribir.

Ahora ha sido por lo de Afganistán. Tras el triste accidente (o lo que finalmente sea) en el que murieron dieciete militares, el señor Zaplana hizo unas declaraciones que casi me empujan a escribir, pero no quise. Sin embargo, hoy, ahora mismo, he escuchado a Rajoy y ya no he podido aguantar.

Primero, Zaplana, en lugar de mostar su apoyo en estos momentos o cosas así, se pone a criticar al gobierno porque cree que debe ser Zapatero, y no Bono, el que informe de lo que ha ocurrido. Oooh, qué queja más importante. Eso se llama joder por joder, a mí que no me jodan.

Y ahora, sale Rajoy, siseando cual serpiente incitando a la perdición, y dice que el PSOE lo único que hace es posar para la foto. Bueno, no digo yo que no tenga algo de razón, pero tampoco voy a decir que ellos no hicieron ni eso con lo del Yak. Y por último, va y nos dice que el ejército no es una ONG que va a hacer la paz, sino que van para sacar armas y pegar tiros. ¿Ahora sí? ¿Entonces por qué nos dijeron que no cuando iban a Irak?

Conclusión, que estos hombres aún no saben echar las culpas y no se dan cuenta que apoyar al gobierno alguna que otra vez (sobre todo con muertos de por medio) le iba a dar muchos más votos que andar siempre con la cara seria y el gesto de "España se hunde". Hombre, ¡que sabemos nadar!

Pensamiento despejado

Después de haber visto el comportamiento de niños malcriados en Charlie y la fábrica de chocolate, ayer me puse un DVD con un documental sobre niños que hablan y se comportan como niños: Ser y tener, del francés Nicolas Philibert.

En verdad es un documental que aparenta no tener ninguna hipótesis de trabajo, ningún argumento que apoyar (y puede que en verdad no lo tenga), sino que se limita a mostrar momentos concretos de un colegio rural francés durante todo un curso escolar, el último que va a estar el maestro antes de jubilarse. La película está llena de momentos cargados de inocencia, de emoción, de magia, de tristeza, de alegría...

Te tragas las dos horas sin pestañear (a pesar de algunos planos recurso que te distraen un poco) y acabas adorando a ese personajillo que es Jojo, el niño que se come con patatas a todos los demás y acaba siendo el protagonista.

Y hablando de la manera de comportarse de los niños, el otro día, cuando fui a ver Charlie..., pusieron el trailer de King Kong, pero falló el sonido. Este fallo me permitió escuchar una conversación entre un niño (no sé la edad porque no lo veía, pero no debía pasar de los seis) y su padre, que más o menos reproduzco aquí:

-Papá, ¿King Kong es malo?
-No, hijo.
-¿Entonces es bueno?
-Claro.
-¿Y quién es el malo?

Una breve pausa, pero el padre se vio salvado por la aparición en pantalla de un dinosaurio que perseguía a varias personas.

-El dinosaurio- respondió entonces el padre.
-¿Y por qué?
-Porque quiere comerse a King Kong.

La pausa entonces fue del niño, aunque su pregunta posterior me hizo aguantarme la risa desde mi butaca.

-Papá, ¿quién es King Kong?

miércoles, agosto 17, 2005

Revisiones

En el año 89 yo ya no era ningún chavalillo. Recuerdo que fui al cine a ver Cinema Paradiso y que tuve que disimular mis lágrimas en la oscuridad para no poner en duda mi hombría.

Pues bien, este fin de semana, aprovechando una relajante estancia en la casa de los papis, me puse esta película en el DVD. Me gustó el comienzo. Me pareció algo exagerada la interpretación del niño, pero me gustaba. Tenía magia.

Sin embargo, llegaba un momento que había olvidado por completo. El niño se hace adolescente. Pastelada. Se me empezó a hacer larga, larga, larga.

Y cuando terminó, nada, ni ojos humedecidos. ¿Será que me hago viejo?

viernes, agosto 12, 2005

Un chocolate demasiado dulce


Willie y sus invitados

Acabo de llegar de ver Charlie y la fábrica de chocolate. Sé que voy a ir en contra de la mayoría de la blogosfera, pero aseguro que lo que voy a decir no lo digo por eso ni por ser snob: me ha aburrido. (Y aclaro que normalmente me encantan las películas de Tim Burton).

Creo que el principal problema es que yo pensé que, aunque fuera una película para niños, no iba a ser tan para niños, que iba a mostrar esa oscuridad típica del director. Y por mucho que digan por ahí, apenas he visto destellos de esta oscuridad. Ésta no es una película para adultos.

Visualmente es una película genial, un espectáculo de fuegos artificiales, colores y magia por todas partes, eso no lo niego, pero...

Bueno, como yo no sé aún usar la opción para esconder el texto, aviso, a partir de aquí es mejor que pare de leer el que no quiera que le desvele nada. Avisados quedáis.

A lo que iba. Yo, por desgracia, no he leído la novela de Roahl Dahl, así que no puedo compararla con ella. Y la anterior película basada en la misma novela la vi hace tanto tiempo que apenas recuerdo nada. Así que voy a hablar de Charlie y la fábrica de chocolate como si se tratase de una película sin antecedentes, de ella por sí misma.

Bien. Comienza muy bien. Me gusta todo ese ambiente atemporal, la pobreza de Charlie, su casa expresionista... Me gusta la presentación de los otros niños, cada uno con un solo rasgo (el glotón, la consentida, la competitiva, el arrogante), pero bueno, es un cuento, y en los cuentos los personajes son así. Me gusta cómo empieza la historia, porque el niño hace algo, intenta conseguir el billete dorado. Encuentra dinero y va a la tienda a por chocolate. Actúa. Hasta ahí, todo perfecto.

Pero una vez que entran en la fábrica, la película se acabó. A partir de ahí no es más que una sucesión de “pantallas play-station”. Vamos, que se limita a ir pasando de un decorado a otro, y en cada decorado uno de los niños “pecadores” (y de su progenitor, al fin y al cabo culpable de su educación) pagará por su pecado. Uno a uno, vamos eliminando niños. Todo muy ejemplar.

No me meto en la moralina o no que se destila de todo esto, eso me parece legítimo. Pero el protagonista (¿lo es Charlie?) no hace nada. Se limita a mirar cómo van desapareciendo sus contrincantes. Sé que estará escrito igual en la novela, pero tal vez en una novela el lenguaje ayude a vestir todo un poco a entender algo más. Tal vez nos sitúe en algún punto de vista, tal vez sepamos qué piensa Charlie de todo esto... Tendré que leerla.

Algo que me ha parecido realmente HORROROSO, sobre todo en la versión doblada (que es la que he visto), son los numeritos musicales de los Oompa Loompas. Pueden ser homenaje a Ester Williams o a quien quieras, pero me parecen realmente fuera de lugar. Que alguien haga un montaje nuevo y los quite, por favor.

Otro punto: la historia de Willy Wonka y su padre dentista tiene un arranque prometedor y original, pero todo queda finalmente en una pastelada. Sobraba.

Dos asientos a mi derecha había una niña de unos doce o trece años a la que han tenido que despertar cuando empezaron los títulos de crédito finales. Revelador.

En contra de todo lo que he escrito hasta aquí, yo mismo podría citar grandes momentos de la película, como el viaje en el ascensor, la nieve de azúcar sobre la casa, el ataque de las ardillas, etc., etc., pero se quedan sólo en eso, momentos. Aunque eso sí, son momentos que hacen que veas toda la película del tirón. A mí me ha aburrido, pero reconozco que no es una película aburrida.

Eso sí, Willy Wonka es la viva imagen de Michael Jackson (esos guantes de látex...). ¿Para cuándo Tim Burton va a dar el paso y hacer su biopic?

Instantáneas desenfocadas

Para mi cumpleaños me regalaron un libro de Stephen King, pero no una novela, sino una reflexión sobre la profesión de escritor: Mientras escribo. Aunque en el prólogo afirma que va a hablar del lenguaje, comienza por contar algo que cree imprescindible para entender por qué escribe lo que escribe: su infancia.

No nos ofrece un relato continuado desde su nacimiento en adelante, sino que desgrana en breves párrafos momentos concretos que han permanecido en su memoria. Él los llama "instantáneas desenfocadas". Para mi sorpresa, lo que hace en este libro en esa primera parte autobiográfica, se parece (salvando las distancias) a lo que yo estoy haciendo en mi otro blog: Memorias de un mindundi. También me ha resultado curioso que entre sus primeros recuerdos destaque la figura de un médico y una historia con una jeringuilla. También sitúo mis primeros recuerdos en un hospital.

No quiero decir con esto que me parezca a Stephen King, pero me ha llevado a una pregunta mil veces hecha: ¿marca tanto la infancia?, o más concretamente: ¿influye lo que vivimos en esos años en lo que vamos a escribir el resto de nuestra vida?

Al hilo de esto, un amigo siempre me dice que mi estilo se caracteriza por deslizar la realidad a dos centímetros del suelo, por añadir mínimos elementos de realismo mágico a casi todo lo que escribo. No lo sé, uno nunca es el mejor juez de sus propias obras.

Pero ahora, cuando acabe de leer el libro de Stephen King, voy a volver a leer mis propias memorias e intentar sacar alguna consecuencia. Tal vez con una infancia en un pueblo, en un ambiente rural, viviendo más en la calle que en casa, rodeado de una familia muy numerosa no se escriba igual que con una madre separada, trabajadora e itinerante (por poner el ejemplo del propio Stephen King).

Y me hago otra pregunta: ¿a quién coño le puede interesar todo este rollo aparte de a mí mismo?

jueves, agosto 11, 2005

Entretenimiento alemán (si eso existe)

Hoy he visto junto a Casiopea y alguien más, el primer capítulo (aunque no sé de qué temporada) de Alerta Cobra, una serie que define muy bien el propio Casiopea.

Pues bien, si los alemanes se atreven a hacer una serie sobre sus patrullas de carretera, ¿por qué no podemos hacer nosotros una sobre nuestros adorables Vigilantes del Carril bus?.

Señores ejecutivos de las cadenas, vayan pensándoselo. Tenemos un filón en nuestras calles. Yo ya veo la sucesión de espisodios: "Doble fila", "Sólo estaba echando la bono loto", "¿Y a mí que me cuenta?", "La culpa de todo la tiene Gallardón" (con música de Def con dos), y así hasta el infinito.

Y no hablo en broma (¿o sí?)

Suma y sigue

Madrid. Once de agosto. Doce de la mañana. Paseo de Extremadura totalmente colapsado en dirección entrada.

"Trabajamos para usted"

miércoles, agosto 10, 2005

Llueve

Hoy la lluvia amenaza Madrid... "Amenaza" tal vez no sea un verbo bien escogido, porque la lluvia está siendo cada vez más necesaria. Sin embargo, ¿qué ocurrirá en esos suelos abiertos de la capital cuando empiece a caer agua? ¿Cómo podremos los urbanitas movernos en un terreno tan propio de lo rural como será el barro que lo dominará todo?

Gallardón, el apocalipsis se acerca ("y yo sin Olimpiadas").

martes, agosto 09, 2005

Ya sé por qué tengo "Zero" Neuronas

Por esa costumbre de los blogueros de ver cuántas visitas tenemos y de dónde nos vienen, he descubierto que alguien llegó a mí poniendo en un buscador "por qué se acaban las neuronas". Ahí aparezco como la primera opción. Pero viendo qué más aparecía junto a mi modesto blog, he llegado a una inefable página que me he leído del tirón entre la risa, el absombro, la incredulidad y las ganas de llamar a la policía. La página pertenece a una especie de secta y se titula Consecuencias de la masturbación,... y parece que no trae nada bueno.

De verdad, como monólogo humorístico no tendría desperdicio. Lo malo es que alguien se toma una cosa tan absurda en serio. Merece la pena leerla, pero por si no os apetece os contaré que entre otras joyas cita a un tal Samael y dice cosas como:

"Cuando alguien se masturba, está cometiendo un crimen contra natura. Después de que ya ha eyaculado la Entidad del Semen, queda cierto movimiento peristáltico en el falo, esto lo sabe cualquier hombre. Durante la masturbación, lo único que recoge el falo con el movimiento peristáltico es aire frío que va al cerebro, así se agotan muchas facultades cerebrales. Innumerables sujetos han ido al manicomio por el abominable vicio de la masturbación".

Y ya sin citar a nadie se atreve a lanzar afirmaciones "científicas" tales como:

"Cuando el masturbador agota el calcio del organismo se ocasionan dolores en los huesos y cansancio en las piernas. Los huesos fuertes indican virilidad. Bien sabemos que en la médula ósea se forman los glóbulos rojos, plaquetas, etc. el joven masturbador no permite una buena formación de su médula ósea y eso le trae consecuencias para toda su vida. Al agotarse el fósforo por la masturbación, se genera problemas nerviosos y temblores. El masturbador agota notablemente la lecitina y esto origina la neurastenia que consiste en una atonía general de los nervios".

Las mujeres tampoco se libran, claro:

"La masturbación también se da en las mujeres y esto es algo doloroso y cruel".

Y para mi desgracia dice que "los manicomios están llenos de hombres y mujeres que arruinaron su cerebro en el asqueante vicio de la masturbación. El destino de los masturbadores es el manicomio". (Ahora sé por qué encerraron al Loco Rodríguez).

Dice muchas más cosas sobre la masturbación, pero para nuestro regocijo, termina dando unos consejos sobre cómo abandonar el vicio. El mejor de todos es el de no comer exceso de carnes rojas, aunque bueno, eso de no usar ropa interior apretada tampoco esta mal, y no digamos el de evitar las amistades vulgares...

Y después soy yo el que tiene zero neuronas...

P.D.: ¿Qué pensará el Foro de la familia de todo esto?

lunes, agosto 08, 2005

Apatrullando la ciudad

Ayer leí en Blogdecine un post sobre los diez coches más famosos del cine. Obviamente se refería a cine americano.

Así que me puse a pensar: "¿qué coches famosos hay en el cine español?" Apenas me salía el de Sor Citröen, así que abrí más el campo y me pregunté: "¿en qué películas españolas salen coches como co-protagonistas?". Ahí la lista, así sólo de memoria, me sale un poco más larga, pero tampoco mucho.

Recordando recordando, además de Sor Citroen, me salen estas películas: Airbag, de Juanma Bajo Ulloa; El cochecito, de Marco Ferreri; Plácido, de Berlanga (si el motocarro vale como coche); Los años bárbaros, de Colomo; Carreteras secundarias, de Emilio Martínez Lázaro; Perdita Durango de Álex de la Iglesia (al finy al cabo es una road movie); o Lisboa de Antonio Hernández (curioso este enlace, sacado del Diario Médico).

Seguramente hay muchas más películas españolas con coches, pero tras pensar unos minutos, sólo me he acordado de éstas. Si alguien se acuerda de más, que me lo haga saber, a ver hasta cuántas llegamos.

El bosque

Año 2 de la era Gallardón. Todo Madrid está sometido al yugo de la grúa y la hormigonera. ¿Toda? No, hay un reducto que se niega a dejarse dominar por el cemento, el alquitrán y la especulación: la Dehesa de la Villa.

Pero no, Gallardón no puede dormir. "Si no puedo construir casas, oficinas, glorietas, subterráneos -piensa- al menos haré obras en los caminos que ya existen". Pero un grupo de vecinos se niega a esta actuación. ¿Habrá que enviar tropas para reducirlo?

Lo terrible es que estos vecinos no cuentan con más pócima mágica que su unión. ¿Será suficiente para acabar con los planes de Gallardón Manosladrillos? Lo veremos en próximas entregas.

domingo, agosto 07, 2005

Loco Rodríguez V

Es domingo, día de dominical, sofá y resaca, y además hace mucho calor, soy incapaz de pensar, así que, simplemente, voy a colgar la última entrega del Loco Rodríguez. Aquí termina todo lo que conservé. Al menos, si ahora pierdo los originales, quedará alguna copia en el ciberespacio.






Transcribo:
"-ENFERMERO (OFF): ¡Rodríguez! Tu comida.
-LOCO: No soy Rodríguez ¡¡Soy Napoleón!!
-ENFERMERO (OFF): Vaale.
-LOCO: No hay que romperle sus esquemas a la hora del almuerzo".

S'acabó.

jueves, agosto 04, 2005

Vidas, milagros y DVD's

Acaba de salir en DVD La vida es un milagro de Emir Kusturika. Ayer por la noche la vi.

No he visto ninguna de las anteriores películas de este director, aunque tenía muchas ganas, así que supongo que haber empezado con la última no es mala idea.

El comienzo de la película me atrapó al instante: esa música, esos colores, esa alegría que destila todo, esa vía, ese cartero, ese sentido del humor... Sin embargo, tengo que ponerle algunos "peros". La película arranca tan bien, que es difícil mantener ese nivel. Cuando la llevas viendo un rato, de pronto aparece un bache en el que es fácil alejarte un poco de lo que te cuentan, aunque después vuelve a subir en intensidad nuevamente y te metes de nuevo en la historia sin dificultad.

Otro "pero" es la excesiva exageración en algunos momentos. Sé que es el estilo y que todo es así porque tiene que ser así, pero a veces se sobrepasa de la línea del esperpento y se cae un poco en la payasada.

Pero me tragué las dos horas y media del tirón y me quedé con ganas de ver las anteriores películas. Vamos, que merece la pena sin dudarlo.

Ah, y retomo aquí el tema que ya comenté en el enemigo en casa. En la sinopsis de la parte trasera del DVD nos cuentan lo que ocurre hasta el minuto 80 ó 90 de la película. Si eso no es un spoiler, que venga Dios y lo vea.

Loco Rodríquez IV

Va la cuarta entrega del Loco Rodríguez. Por cierto, se llamó Rodríguez porque en Argentina ese apellido era una referencia muy clara a lo español.





Transcribo:
"-LOCO: No sabía que las moscas hablaban.
-MOSCA: Y no hablamos.
-MOSCA (PENSANDO): En verdad soy un mosquito transformista".

Ya sólo me queda una tira.

miércoles, agosto 03, 2005

Títulos de crédito

Ahora que acabo de hablar tangencialmente de Perdidos, me ha venido a la cabeza la que considero una de las mejores series de la televisión actual: Los Soprano. Eso SÍ es una serie. Podrá gustarte más o menos, podrá parecerte más o menos real, pero desde luego te da la sensación de que todo está pensado, de que hay una cabeza detrás de todo eso. ¡Y qué cabeza! Si tengo que reclinarme ante un producto televisivo, me reclino ante Tony y compañía.

Vamos a ver, a mí me encanta la fantasía, me encantan las películas de misterio, me encantan las sorpresas, pero también me encanta que tras esa fantasía, ese misterio y esas sorpresas haya un camino. Y en Perdidos, lo siento, no veo el camino.

Y hablando de caminos, los títulos iniciales de Los Soprano muestran a Tony Soprano en su coche recorriendo diversos lugares de New Jersey. Reconozco que en la cuarta temporada eché de menos un cambio de cabecera, esa empezaba a cantarme (que me guste una serie no quiere decir que tenga que gustarme todo de ella). Pero hoy he descubierto qué es cada una de las cosas que aparecen. Ese viaje inicial de Tony nos muestra gran parte de su mundo. ¿Y la cabecera de Perdidos? No existe (Bueno, esto ya es criticar por criticar, lo sé, pero podían haberse currado algo).

Por cierto, a ver si aparece pronto la quinta temporada de Los Soprano en DVD, porque vivo sin vivir en mí.

Felicidades

Para todos los seguidores de Perdidos (entre los que ya no me encuentro), que sepan que hoy es el cumpleaños de la actriz que hace de Kate, Evengeline Lilly. Sólo quería decir eso, por ahora, tal vez en otro momento me anime a entrar en el debate de si esta serie es buena o un timo. Yo me inclino más por lo segundo.

Sea como sea, reconozco que la chica está muy bien. Que cumpla muchos más.

martes, agosto 02, 2005

Las cosas de Palacio

Poco a poco, mi compañero de trabajo (y a pesar de eso, amigo) Guillermo (Casiopea) va terminando todos los flecos que le van quedando de su corto, "Lo que tú quieras oír". Ahora le ha tocado el turno al cartel, del que habla en su blog.

Yo sólo soy un espectador de este proceso, pero voy conociendo en directo los sufrimientos y sinsabores de los imprevistos, imponderables, retrasos... que van cambiando la fecha prevista de finalización del proyecto. Sé que Guillermo a veces sufre pesadillas pensando que nunca se va a acabar este corto, que una especie de castigo del Olimpo irá creando nuevos imponderables cada vez que se solucionen los anteriores, pero eso no será así. Llegará el día en que pueda dar carpetazo y empezara a mover el corto o a dejar que el corto se mueva por sí solo. Y entonces, a pensar en los siguientes (ya lo hace, no os creáis).

Desde aquí sólo me queda darle ánimos a Guillermo, porque yo soy uno de los privilegiados que ya ha visto el corto, y os aseguro que va a gustar. La espera merecerá la pena.

lunes, agosto 01, 2005

Evocaciones

La primera lluvia, las sábanas limpias, pelar un tomate, el cuello de la chica a la que quieres, su pelo, sus manos, su... piel, la casa de tus padres tras mucho tiempo sin visitarlos, la ralladura de limón, la tortilla de tu vecina, las páginas de un libro de texto nuevo, un muñeco de goma, la goma Milán de nata, la labanda fresca del parque, el cesped recién cortado, la sal del mar,...

Olores que provocan placeres que van más allá de la nariz.


Aquí va la tercera entrega de Loco Rodríguez. Para aclarar algo sobre su nacimiento (y pronta muerte), contaré que me inventé este personaje durante una estancia de mes y pico en Argentina. En aquella época yo comenzaba a hacer una tesis doctoral que nunca acabé (casi ni comencé, la verdad) sobre el genial personaje de Ivá, Makinavaja. Esa influencia se nota bastante en mi torpe dibujo.
Además, allá en la Argentina me aficioné a la lectura de una tira cómica de Yo, Matías, un personaje de un tal Sendra. En aquella tira, el protagonista, un niño, hablaba con su madre, pero su madre siempre hablaba fuera de campo, sin que se le viera. Eso me dio la idea de un personaje que hablara con gente a la que no tuviera que dibujar, y con una mosca que es un punto y dos alas. Y ya está. Ahí va la tercera tira.




Como siempre, transcribo:
"-LOCO: Enfermero, quiero mear.
-ENFERMERO: Y yo, un coche nuevo.
- (Se mea encima)
-LOCO: Mi vejiga nunca entenderá el capitalismo".