Apitiké

Apitiké
Nuevo servicio para escritores

martes, octubre 31, 2006

Realismo y fantasía

Sin ser un fanático, siempre me ha gustado mucho la literatura fantástica. Me gusta alternar la lectura de una novela de este género con otra realista (por diferenciarlas de alguna manera). De esta manera, voy y vuelvo a la fantasía como en una partida de ping-pong. Y a veces, como ocurre ahora mismo, leo dos novelas a la vez, una fantástica y otra no, para tener lectura según me pille el cuerpo.

En este caso he empezado las dos novelas prácticamente a la vez. Una es la tercera parte de esa saga de la que ya he hablado. El título esta vez es Tormenta de espadas, dividida en dos volúmenes por un sencillo motivo de manejabilidad (la edición deluxe sólo es de un volumen). No puedo decir más que las otras dos veces. Es empezar a leer y quedar enganchado. Esta lectura no sólo sirve como entretenimiento, sino como enseñanza de cómo manejar la intriga, el ritmo, la información...

La otra novela que empecé a leer a la vez, la realista, es La higuera del Premio Nacional de Narrativa, Ramiro Pinilla. Podría copiar y pegar las dos últimas frases del último párrafo aquí y serviría igual. Al leer esta novela sientes casi en la piel el miedo de una guerra muy cercana, la culpa, la indignación... Aunque no se trata de una novela fantástica, el protagonista (un falangista) tiene algo de personaje irreal, de mito popular. Pero descubrimos (o creo, porque aún voy por la mitad), que tras los mitos hay una realidad a veces más increíble.

Muy recomendables cualquiera de los dos novelas.

lunes, octubre 30, 2006

Policías y mafiosos

Cuando voy a trabajar a la oficina, los lunes hay una especie de ritual invariable, que consiste en preguntarnos qué tal el fin de semana. Ese ¿qué tal? quiere decir básicamente: "¿en qué restaurante has cenado?" (cosas de la edad) y "¿qué película has visto?".

Pues bien, como me he tomado una semanita sabática, para no faltar a ese ritual, que hasta se echa de menos, qué leches, pues voy a contestar aquí a la segunda pregunta para que alguno de mis compañeros pueda tener conocimiento de ello (lo de los restaurantes ya lo dejaré para la vuelta).

Como no puede ser menos, he ido a ver Infiltrados. La verdad es que había visto Juego sucio, la película de la que Infiltrados es remake, hace muy poco. Eso tiene cosas buenas y cosas malas. Cosas malas porque la trama ya me la conocía, ya nada podía sorprenderme. Los giros argumentales son prácticamente los mismos, pero he de decir algo, me ha gustado más la de Scorsese.

En primer lugar, los personajes están mucho mejor tratados, sobre todo el del mafioso, con una personalidad clara, definida y un sentido del humor que faltaba en la película original. Después, la americana nos explica con mucho más detalle cómo llega el policía a infiltrarse en la mafia, y no oculta a los ojos de "los malos" que ha sido policía, lo que hace su situación más comprometida. De la música, mejor no hablar, porque está claro que los Rollings me gustan más que la música de la película oriental (que ya no recuerdo).

Pero también tengo que ponerle algunas objeciones. En primer lugar, la duración. No es que una película no pueda durar dos horas y media, pero, por contra a lo que he leído por ahí, creo que aquí se podría quitar un cuartito de hora sin ningún problema. Y pongo un ejemplo que me viene a la cabeza: un chiste sobre la iglesia. Mira que no soy nada religioso, pero que el mafioso se levante en un restaurante y se acerque a un cura a decirle que es un pederasta y el cura se quede tan tranquilo, me parece que no aporta nada a la historia (ni al personaje, que a esas alturas ya está definido), y que es simplemente un chiste (o crítica) que Scorsese quería meter. Y así hay varias conversaciones que pueden quedar resultonas pero que sobran.

Otra cosa que canta bastante (quien no la haya visto que salte dos párrafos, en el siguiente también reviento la película) es que el tipo que desenmascara al infiltrado de la mafia, que le dio la dirección incorrecta, en lugar de decirle a sus compañeros "eh, tíos, que el hijo de puta madero es Leonardito", va, llama al susodicho, le dice "sé que eres tú", para morirse inmediatamente. Es una secuencia totalmente "peliculera", de esas que nuestro coordinador nos obliga a quitar de nuestros guiones.

También me resultó algo curioso en el cine. Al final, en la secuencia del ascensor, el cine estalló en risas cuando cae muerto el tercer policía. Y esa secuencia no está echa para reír. Puede que tal vez ahí se le haya ido un poco de las manos y resulte todo muy precipitado. Aunque ese problema lo hereda de la película original.

Y ya está, no sigo que este post me está quedando muy largo. En definitiva, que sí, que a pesar de sus defectos, la recomiendo, aunque eso sí, me parecería exagerado que le dieran el Oscar a la mejor película (aunque habrá que ver las que nominen).

Ah, y una última cosa, a mí si me gusta el título en español (pero no el horrible doblaje de Jack Nicholson, que parece que nos está contando un documental).

sábado, octubre 28, 2006

Y este mes, 4000

Hace año y pico, en Julio del 2005, comentaba con cierto orgullo que este blog había llegado a las mil visitas. Bueno, pues hoy he mirado el contador y me doy cuenta que sólo en el mes de octubre llevo ya nada más y nada menos que 4000. Oye, no sé para otros, pero a mí eso me parece un montón. Pues nada, llegado a esta cifra redonda en un solo mes, sólo quería dar las gracias a todo el que me visita.

viernes, octubre 27, 2006

GrAZNAR

Otra vez a la carga. Sinceramente, yo creo que a José María Aznar le sentó tan mal que el PP perdiera las últimas elecciones que algo le afectó a su parte izquierda (que ayer descubrí que era la lógica). Ahora va y dice que el multiculturalismo "divide y debilita a las sociedades" y "no favorece la tolerancia ni la integración".

Vamos, que los que no piensen como en occidente es que están equivocados, sin más. Dentro de poco dirá (si no lo ha dicho ya) que España debería convertirse en la reserva espiritual de occidente, o tal vez diga eso mismo, pero sobre Estados Unidos. Bueno, no hago más comentarios para que no me llamen demagogo, porque creo que las palabras de Aznar se comentan por sí solas.

Supernatural


Ayer me vi el primer capítulo de Supernatural, una serie de la Warner Bros Television. Y la verdad es que me llevé mis dos o tres buenos sustos, que en una serie de televisión, ya es más que suficiente.

Si fuera una película pecaría en algún momento de excesiva sencillez en la trama. La mayoría del tiempo el espectador va por delante de los personajes. Vamos, que te plantan que hay un fantasma, descubren que una tipa se suicidó por la zona, y los dos hermanos todavía albergan alguna duda de que haya alguna conexión. Hay algunos detalles así que no desvelo para no estropear el capítulo a quien no lo haya visto.

Pero la ambientación está muy conseguida, los efectos especiales (al menos en el primer episodio) son mucho más que dignos, y la historia, por eso mismo de ser muy sencilla, se ve con mucha facilidad. No hay que olvidar que es televisión, y que (ya se sabe) si a uno le entran ganas de ir al baño, no dudará en ir.

Como los dos hermanos están metidos en este rollo de la caza sobrenatural por un problema personal, están más implicados y eso siempre es positivo.

Pero tiene algo que creo que está muy bien. Es una de esas series en las que por mucho que los hermanos vayan en búsqueda de lo que vayan a lo largo de toda la temporada, cada capítulo cuenta una historia que se abre y se cierra. Uno puede ver un capítulo suelto y se entiende perfectamente.

En fin, que seguramente caerá algún capítulo más, pero esta vez encenderé la luz para verlo,...

jueves, octubre 26, 2006

Decálogo básico

En Abcguionistas encuentro un artículo en el que Sam A. Scribner da diez consejos sobre escritura de guión. Aunque la mayoría son archiconocidos y muy manidos, nunca está de más volver a ellos para no apartarnos demasiado del camino correcto.
Para quien no quiera echar un vistazo al artículo completo (tampoco es muy largo), copio aquí los encabezados de cada consejo:
10. Gente con menos estudios que tú ha tenido más éxito en este negocio.
9. Formatea correctamente tu guión.
8. No seas demasiado brillante.
7. El diálogo es como el oro, gástalo sabiamente.
6. Conflicto, conflicto, conflicto.
5. Tienes 10 páginas para impresionar a tu público.
4. Escribe cada escena en una tarjeta de 9 x 15.
3. Conoce el final de la historia antes incluso de empezar a escribirla.
2. Sé capaz de describir tu historia en 25 palabras o menos.
1. Y lo primero que deberías saber sobre guiones: Estrújate la parte izquierda del cerebro... (que es la lógica, la menos creativa, aclaro).

Méritos ajenos

El capítulo de ayer de Hospital Central hizo un 31% de share con casi seis millones de espectadores. Como suele decirse, estamos que lo tiramos. Cuando comenzó la temporada yo creía que nunca íbamos a llegar al 30%, por el sencillo motivo de que la tarta es la misma y hay más gente para repartir, vamos, más cadenas.

El capítulo estuvo muy bien, pero tengo que aclarar aquí algo. En los títulos de crédito se leyó que el guión era de Juan Algarra y mío, pero no era así, fue un fallo de rotulación. En verdad el capítulo fue escrito por Jorge Díaz, guionista de la serie desde el inicio de los tiempos, antiguo coordinador y creador de la misma.

Al César, lo que es del César.

miércoles, octubre 25, 2006

Curiosidad y autocorrección

Como podéis imaginar, la palabra "SAMUR" es una palabra que usamos bastante a menudo en los guiones de Hospital Central. Muchas veces la escribimos en mayúsculas, que es como debe ir, y otras veces, como si fuera un nombre propio sin más, ponemos sólo en mayúsculas la primera letra (o al menos yo sí lo hago, no sé el resto de mis compañeros). Pero la informática no quiere que lo escriba así. El Word tiene esa bendita y maldita herramienta de la autocorreción, que a veces evita que pongas "insitituto" por "instituto", pero que otras, según su propio criterio, te cambia "Samur" por "Namur".

Esto me viene pasando desde hace bastante tiempo, y siempre me digo, voy a buscar qué coño es eso de "Namur". Pero después sigo escribiendo y lo dejo en el olvido. Pero hoy, a la enésima lucha contra el autocorrector, me he decidido por fin a buscarlo. En un gesto tan sencillo como ir al Google y poner el nombre, he descubierto que Namur es una provincia belga, cuya capital tiene el mismo nombre, y que presenta un aspecto bastante apetecible para hacer turismo.

Así que gracias al autocorrector del Word he aprendido algo más, y puede que un día visite la ciudad. Cuando me pregunten en la oficina de turismo por qué me decidí visitarla, les responderé: "me la recomendó Bill Gates".

Página oficial de Namur, en francés.

lunes, octubre 23, 2006

Valor y valor

Hace años había un torero de mi pueblo que tenía como seudónimo, eslogan o tarjeta de presentación el lema: "Valor y valor". Pues bien, un primo mío me envía un enlace del youtube (próximamente gootube) en el que una psicóloga responde de una manera muy valiente en una entrevista para Al-Jazira. Dejo aquí el vídeo:



La traducción al español se puede encontrar en Liberalismo.org.

Paso del Ecuador

Esta semana se emite el octavo capítulo de Hospital Central, con lo que ya habremos pasado el ecuador de la decimosegunda temporada. Pero es que, además, esta semana tengo que entregar la segunda versión del último guión de la temporada, con lo que ya estarán todas las historias cerradas. Pero de ese capítulo ya hablaremos en su día (sabéis que no respondo a casi nada sobre argumento o vuelta de actrices ausentes, así que no insistáis), antes tendremos que hablar de los que se vayan sucediendo.

Sin embargo, de lo que quiero hablar hoy es de que no hay tregua. Esta semana se entregra la segunda versión, la que viene el coordinador preparará la definitiva, pero es que el día dos de noviembre, que es ya, volvemos a reunirnos todos para preparar la pizarra de la decimotercera temporada. O al menos esos son los planes.

Las reuniones de pizarra son momentos divertidos, terroríficos, relajados, angustiantes, surrealistas a veces, muy metódicos otros... en fin, todo dependiendo del día. En un par de meses (o menos) tenemos que preparar todo lo que va a ocurrir en la siguiente temporada, y es un proceso en el que cualquier parida se permite, pues de ellas puede surgir una trama interesante. Así que temblad, pronto tendréis más motivos para insultar a los guionistas.

(Aquí os dejo un trocito del comienzo de la pizarra de la decimosegunda temporada, cuando se emitan todos los capítulos prometo subir la foto de la pizarra completa).

sábado, octubre 21, 2006

El laberinto del fauno: dos por uno.


Ya se ha escrito sobre El laberinto del fauno en casi todos los blogs habidos y por haber. Tanto, que he estado tentado de no hacerlo yo, pero como no he leído lo que yo pienso (digo "no he leído", no que no lo hayan escrito por ahí), pues planto aquí mi opinión advirtiendo antes que quien no haya visto la película pare aquí mismo, porque no voy a escatimar en spoilers.

A ver, antes que nada, a mí me gustó mucho. Entré en el cine, me metí en la atmósfera de la película, me dejé llevar y me lo pasé en grande durante las casi dos horas de película, tanto, que se me hicieron cortísimas. Y con eso ya estaría todo dicho, porque a eso es a lo que va, o debería ir, uno al cine.

Pero al día siguiente, charlando sobre la película, un compañero de trabajo me puso los puntos sobre las arbitrariedades y defectos del guión, algunos de los cuales yo había notado (y me había dado igual) durante la proyección, y otros de los cuales se me habían pasado por alto, tal vez por esa misma entrega con la que me estaba tragando la historia.

No voy a decir yo que sea una película tan redonda como se comenta por ahí, pero es que creo que en general se está haciendo una división errónea sobre la película, y que incluso el mismo Guillermo del Toro la hace. A mi modesto entender (¿se dice así?), no es una película con una parte real y otra fantástica, no es un cuento insertado en un contexto real: son dos cuentos enlazados. Sí, para mí la parte supuestamente "real" es otro cuento en el que los monstruos no tienen los ojos en las manos, sino sobre la nariz, en la que el ogro lleva traje de militar, en la que los buenos son tan bobalicones porque aún no han perdido la inocencia. Así, la sangre inocente de la niña es el equivalente a la sangre inocente de los maquis. Son la misma historia.

Tomándolo así, me trago que Mercedes (Maribel Verdú) no se cargue a Sergi López cuando puede hacerlo, me trago que entregue una llave que sólo sirva para que después la pillen (¿para qué necesitaban los maquis la llave teniendo bombas?). Pero es que las llaves y las cerraduras son muy importantes en los cuentos. Siendo todo un cuento, me dejé llevar, me dejé arropar en la butaca y sufrí con los personajes. Si llego a pensar que la parte real es real, seguramente también me hubiera parecido que aquello no había quién se lo tragara.

Por eso tampoco me parece que las dos partes estén tan inconexas como se escribe por ahí. Una es un cuento según la ve una niña, y otro es un cuento según la ve un niño que ha crecido un poco. O como diría esa mujer asiática de Eva Hache: así me lo enseñaron a mí.

viernes, octubre 20, 2006

Una viñeta vale más que mil palabras.

Llevo un par de días con la casa un poco descuidada, pero es que estaba a otros menesteres. Quería escribir una entrada sobre estos políticos nuestros y sus verdaderos jefes, que no somos nosotros, los votantes (como quieren hacernos creer), sino los poderes económicos, y muy en concreto, las empresas constructoras. Pero como no sabía por dónde arrancar, pongo el chiste de hoy de Romeu, que de un plumazo lo dice todo.

A ver si no es verdad.

Que se mejore

Hay que ver, la otra noche, yo disfrutando de las fotos de Scarlett Johansson, y va y se cae del caballo, como ya apuntó un usuario anónimo. Está mal, pero esperemos que al final todo quede en nada.

jueves, octubre 19, 2006

Soñar con los angelitos

Antes de acostarme me doy una vueltecita por el espacio virtual y me encuentro con este post en Moonfleet.

Vaya fotos, creo que hoy sí soñaré con los angelitos. ;-)

miércoles, octubre 18, 2006

Ya les vale

Hace poco contaba que tenía que asistir a declarar como imputado por la entrega de un billete falso. Hoy ha sido el día.

Yo, que apenas he tenido trato con la justicia, acudía a los juzgados de la Plaza de Castilla con más nerviosismo que otra cosa. Encima, el día se ha levantado lluvioso, como en las mejores películas carcelarias. El caso es que entro al edificio y el ascensor, que no se anima a funcionar bien, con lo que me subo las ocho plantas a patita. Y me digo, "ésta no es una buena forma de comenzar". Como soy muy bien mandado, me presenté en el juzgado correspondiente una hora antes de la hora de citación, para que se me buscara un abogado de oficio con el suficiente margen. Me dijeron que esperara en el pasillo y de allí no me moví en... dos horas. Sí, hasta dos horas después no pude entrar a declarar. En esas dos horas pasaban por delante de mí otros imputados esposados (unos con las manos delante, otros con las manos detrás, ¿capricho de sus custodios?, ¿grados diferente de peligrosidad? No sé). A mí la imaginación se me disparaba y me veía con las esposas en mis muñecas y una bola negra encadenada a mi tobillo.

Y nada, tras casi dos horas de espera la declaración no duró más de cinco minutos. Ahora a esperar que el juez se dé cuenta de que yo era más víctima que otra cosa en este asunto. Y aquí viene mi queja.

A ver. Yo compré mi frigorífico en Media Markt, mi impresora también es de allí, no sé cuántos DVD's les habré comprado, pero bastantes, lo mismo con CD's de música, álbumes de fotografía, mi cámara digital también salió de allí (pagando, no creáis), les he comprado ya un par de sandwicheras (yo es que mi mixto de jamón y queso por la mañana no lo perdono), una tostadora... Vamos que soy un buen cliente, que además la mayoría de las veces paga con tarjeta, con lo que mis datos deben estar en todos sus registros. De hecho, un par de mozos de Media Markt estuvieron en mi casa dos veces cuando trajeron el frigorífico, porque el primero estaba defectuoso. Pues bien, resulta que a pesar de todo eso, un día, por error, entrego un billete falso. Se dan cuenta al instante, pido perdón, pago con otro billete, se quedan con el billete, me piden el DNI, y van los... ¡y me ponen una denuncia!

No voy a propugnar un boikot al Media Markt, primero, porque no tengo tanto poder de convocatoria, y, segundo, porque probablemente fuera yo el primero en romperlo, pero ganas no me faltan. Como digo en el título, ¡ya les vale!

martes, octubre 17, 2006

Credibilidad política

Todos los medios hablan de la noticia de que Artur Mas firma ante notario que no pactará con el PP. Los medios de comunicación buscan el titular y eso es lo que destacan. En verdad ha firmado un documento en el que se compromete a cumplir veintiún compromisos electorales, y entre ellos está el de no pactar con los populares.

Pero da igual. Lo que este acto lleva es a la siguiente pregunta: ¿hasta qué punto han perdido su credibilidad los políticos que tienen que recurrir a un notario para que los ciudadanos de a pie les creamos? Se supone que cuando un político lanza una promesa electoral, es porque tiene intención de cumplirla, o así debería ser. Esto de firmar un documento ante notario parece más propio de un concurso de televisión que de una campaña política.

Y no sólo eso: el PP sigue programando sin descanso, en todos los horarios, la versión del director de Conspiración, en la que un político enloquecido abre mucho los ojos para hacer creer a la gente que un mosquito que picó a un terrorista islámico y después a uno de la ETA es la prueba clave de que el 11M fue cosa de los vascos. Y mientras, en Madrid, sigue la Operación Triunfo del PSOE para designar al candidato que mejor dé.

Y después dicen que la tele atonta.

lunes, octubre 16, 2006

Especulemos

Amenábar está preparando el guión de su próxima película y al parecer será muy diferente a lo que ha hecho hasta ahora.

Si además de diferente dice que será una película coral, ¿de qué se puede tratar? Puestos a especular, a mí me da por pensar en una comedia tipo Berlanga. ¿Se atrevería Amenábar con ello? ¿Le apetecerá cambiar a ese registro? Especular no cuesta dinero así que... hagan sus apuestas.

Referentes

El sábado por la noche, por eso de pasar el puente encerrado en casa, salí a dar una vuelta y acabé en el teatro. Fuimos a ver una obra titulada "Y... radiamos humor", en el Teatro Galileo.

Eché un buen rato con la obra y me reí con ganas en algunos momentos, aunque la verdad es que cometía dos pecados: su irregularidad (momentos muy divertidos y otros un poco más flojos) y su corta duración (sólo una hora exacta). Pero, a pesar de esos pecados, no me arrepentí de haber ido, puesto que alguna que otra carcajada compensaba lo demás.

Sin embargo, había algo que sí me sacaba un poco de la obra y de la que los autores-actores no tienen la culpa: el recuerdo de sus referentes. Inevitablemente, algunos momentos me recordaban al famoso sketch de Martes y Trece y su empanadilla de Móstoles. No digo que lo hicieran de manera consciente, pero una llamada de un ama de casa a un programa de madrugada en el que todo se lía y la señora pone un acento andaluz y una voz aguda...

En otros momentos, esos líos a la hora de leer una radionovela me remitían inevitablemente a Les Luthiers. Y es muy difícil superar a Daniel Rabinovich en esos menesteres de lectura atropellada.

Ya digo que eché un buen rato y me lo pasé bien, pero el recuerdo de los referentes es un lastre para la obra porque los referentes son demasiado buenos. Y como he hablado de Les Luthiers, dejo aquí un trocito de una actuación que me hizo partirme de risa cuando los vi en directo. Dura un cuarto de hora, pero si tenéis tiempo, merece la pena.

sábado, octubre 14, 2006

Goofy puede ir a la cárcel


Disney va a llevar a los tribunales a Goofy. Como lo oís. Y es que parece que el perro (¿es Goofy un perro?) intentó violar a Minnie Mouse, y no contento con eso, también intentó sodomizar a Chip y Chop.

Ya me parecía a mí que este dibujo animado era un poco raro. Tras esa cara de bobalicón, al parecer se esconde un maníaco sexual que intenta tener sexo con todo lo que se le ponga por delante. Cómo ha cambiado el cuento.

Y Disney, claro, garante de la ética y la moral en el mundo entero no puede permitir que una de sus creaciones vaya por ahí con los pantalones bajados (bueno, si exceptuamos a Donald, que no lleva). Así que no sería de extrañar que Goofy acabara en la cárcel. Y para prueba, tenéis la foto (extraída del vídeo de la evidencia) de Goofy enculando a Minnie. Lo que hay que ver, señor, señor.

jueves, octubre 12, 2006

Día de fiesta

Ayer, como suponía, no pude ver el capítulo "Sangre de mi sangre", y como hoy es día de fiesta, tampoco sabemos aún las audiencias, aunque compitiendo contra un España-Argentina supongo que habrá bajado bastante. Como dije el lunes, quisimos centrar el capítulo en historias familiares: padres e hijos, hermanas, hermanos, matrimonios...

Como ya se ha emitido, puedo comentar algo. Cuando lo terminamos de escribir teníamos una extraña sensación: el capítulo nos gustaba mucho, pero creíamos que las tramas personales de nuestros personajes estaban menos presentes en este capítulo que las tramas de los pacientes. No sabíamos si eso sería bueno o malo, pero Hospital Central no es una serie que hable sólo de lo que le pasa a Vilches, Cruz, Ester, Javier, Laura, Carlos, Héctor, etc. etc., sino que también pretendemos contar pequeñas historias humanas en cada capítulo. Estos pequeños relatos son muy importantes en la estructura de la serie y nos permiten crear nuevos personajes cada semana. Sin haber visto el capítulo de ayer, repito que quedamos bastante satisfechos con el guión y que intentamos mezclar en las historias que en él aparecen, unidas por ser historias de cosanguineidad, momentos de humor, amor, odio, tristeza, alegría, incluso terror... En fin, ya está.

Por cierto, para seguir aclarando guiños, las hermanas del derrumbe se llaman así por una amiga y su hermana, y aparece una referencia al Doctor Japón, que era un doctor muy citado en mi pueblo durante mi infancia.

Pero aunque me pilléis trabajando en casa en el guión del último capítulo, hoy es día de fiesta por doble motivo: por la Hispanidad y porque he recibido en alta calidad la foto de mi llegada a la meta en el Maratón de Berlín. Y puestos a presumir, aquí la planto.

miércoles, octubre 11, 2006

lunes, octubre 09, 2006

El miércoles es viernes

Enfrascado en la escaleta del último capítulo de la decimo segunda temporada (y no preguntéis nada, que no pienso adelantar ni mu), esta semana se emite el primero que mi compañero Juan Algarra y yo escribimos para ella: Sangre de mi sangre.

Va a ser una emisión un tanto atípica, porque el jueves es fiesta, con lo que la noche del miércoles invita a salir a la calle, a cenar con los amigos, a un cine, a unas cañas, y no a quedarse en casa viendo la tele.

Y sin adelantar nada sobre las tramas, diré que el título hace referencia a algo que todas (o casi) tienen en común: son historias de padres e hijos, madres e hijas, hermanos, matrimonios que llevan juntos tanto tiempo que parecen tener ya la misma sangre... En fin, historias de familia (lo que podía haber sido otro título).

sábado, octubre 07, 2006

Garabateando en directo


El seis de octubre podrá ser recordado, entre otras cosas porque Michael Jordan anunció (en 1993) su retirada del baloncesto, porque falleció Bette Davis (en el 89), porque nació George Westinghouse (en 1846), o porque Josele Santiago presentó en Madrid su segundo disco: Garabatos (en el 2006).

Prometí que cuando escuchara el disco iba a comentar algo. Pero no ha sido hasta que no he ido al concierto que me atrevo a hacerlo.

La verdad es que la primera escucha de Garabatos decepciona un poco, tiene buenas canciones, pero le falta la fuerza que tenía Las golondrinas, etcétera. Es un disco más pausado (como el mismo Josele apunta en una de sus letras: "soy un tío pausao"). Lo oyes varias veces, y vas cogiéndole gusto a alguno de los temas...

Y llega el directo. Ayer me lo pasé en grande. A Josele no sólo hay que oírlo, hay que ir a verlo. La percepción del disco me ha cambiado por completo. Ver sus gestos, la fuerza que le imprime a todo lo que canta, hace cobrar nuevo sentido a todas y cada una de las canciones. Todas, sin excepción, salen ganando. Y la banda que le acompaña también tiene mucho que ver.

Pero la cosa no acaba ahí, tras cuarenta y cinco minutos de presentación del último disco, dio por cerrada una especie de "primera mitad" del concierto y se arrancó con canciones del Golondrinas. El concierto empezó a subir de tono, de calor (a pesar del intermitente aire acondicionado) y "los pelos como escarpias" era una expresión que debió de usar más de uno de los presentes. Desde luego quedó patente que aquel disco tenía más fuerza que éste, aunque puede que sólo se trate de que tiene más rodaje.

Al final, tras un par de bises, casi dos horas de un conciertazo para no olvidar.

Me llevé una cámara de fotos de esas que graban un pelín con baja calidad, pero se me acabaron las baterías, así que sólo os puedo ofrecer un trocito de "Pensando no se llega a ná" (¿por qué en el Youtube siempre se desincronizan imagen y sonido cuando subo algo de Josele?).

viernes, octubre 06, 2006

Fake

La cosa va de copias. Después del asunto del billete que conté ayer, por la noche (aún con cierta intranquilidad en el cuerpo, para qué negarlo, que uno ni se salta los semáforos en ámbar) me fui a la sala Moby Dick para ver a unos italianos que van por el mundo cantando canciones de U2: los Atchung Babies.

Recuerdo que allá por la prehistoria estuve un par de meses en Londres y en alguno de sus museos vi una exposición, no sé si permanente, sobre las falsificaciones. La premisa de la exposición era algo así como: ¿hasta qué punto tiene valor una falsificación, si aporta estéticamente lo mismo que el original? ¿Disfruta el espectador de la obra en sí, o del conocimiento que tiene sobre ella?

Pues bien, yo me lo pasé bien ayer viendo a los Atchung Babies. No eran los U2, por supuesto, pero se parecían bastante, incluso en estética, movimientos, voz... Y se notaba que a los tipos les encanta el grupo. Ya que conseguir una entrada para el Calderón fue practicamente imposible, este buen sucedáneo es una opción más que aceptable para escuchar sus canciones en directo.

Como dijo un amigo, a ver si salen ya los clones de los Rollings Stones, que por lo menos esos no anularían sus conciertos.

jueves, octubre 05, 2006

Justicia ciega

Hace ya casi cinco años hice un accidentado viaje a Milán, que estuvo gafado desde el momento en que el mensajero me perdió los billetes (más o menos) y me dijeron que si me sacaba otro, el dinero de ese primer billete me lo devolverían cuando pasara un año. Así lo hice. Al cabo del año, cuando ya casi no cuentas con que te lo devuelvan, me llegó una carta que me decía que me pasara por el aeropuerto, que me devolvían el dinero. Allí que fui y allí que me lo devolvieron. Contento, me pasé con ese dinero por el Media Mark y me compré una de las temporadas de Los Soprano (no recuerdo cuál). El caso es que al pagar con un billete de cincuenta euros, el empleado me dijo que era falso.

Obviamente, yo no tenía ni idea, así que le pregunté qué se hacía en esos casos. Él se quedó con el billete, llamó a la policía y me pidió mi DNI para hacerle una fotocopia. Yo esperé un rato la llegada de la policía, como no venían, el empleado me dijo, bueno ya tenemos tu DNI y el billete, si quieres, puedes irte. Y yo, que soy muy bien mandado, me fui.

Pues bien, hoy mismo (¿cuatro años después?) me ha llegado una citación para prestar declaración EN CALIDAD DE IMPUTADO por entrega de un billete falso. Tengo que ir con abogado (o se me pondrá uno de oficio). Vamos, ¿que encima me tengo que gastar un pastón en abogados?

Para más inri, la citación es para un par de día antes de la fecha de entrega de mi próximo guión (que es ni mas ni menos que el último de la temporada), con lo que me quitará unas preciosas horas de trabajo... En fin.

Sé que la justicia no me conoce personalmente, pero eso de citarme como imputado me parece un poco exagerado, uno se siente culpable mientras no se demuestre lo contrario. Yo, que soy un ciudadano de a pie, empiezo a estar muy nervioso.

¿Qué pensarían los Julianes Muñoces del mundo ante esta situación? Se descojonaban, seguro.

miércoles, octubre 04, 2006

Primera escucha VI: Def con Dos

Vuelvo a mi abandonada serie "Primera escucha" con un grupo español: Def con dos. Recuerdo que supe de ellos por la película Acción Mutante. Algo después, vi en una de esas ofertas de Alcampo el disco Alzheimer y me hice con él. Al momento se convirtió en una escucha repetitiva en mi casa. Las letras me parecían muy buenas, esa mezcla de sarcasmo, ironía, humor, verdad, dolor... Y la música tenía mucha fuerza. Poco a poco me fui aficionando a este grupo. No dudé en comprarme el Ultramemia en cuanto salió, y como me gustó tanto como el Alzheimer, me hice también con los anteriores: Armas pal pueblo, Tercer asalto y Segundo asalto. La verdad es que éstos se escuchaban un poco peor, y, a excepción del Armas pal pueblo, apenas los ponía. Tras De poca madre (con un merecido homenaje a Robert Crumb), el grupo sacó un recopilatorio y decidió separarse. Y yo me había quedado sin verlos nunca en directo.

Pero hace poco volvieron a reaparecer con un disco que no desmerece a los anteriores (tras un disco en solitario de Strawberry del que mejor no hablar). El Recargando vuelve a tener ese tipo de letras que tanto me gustaban, y aunque (debe ser la edad, je, je) ya no me apasionan tanto, no perdí la oportunidad de verlos por primera vez en el Metrorock de hace un par de años. En breve llegará a mi casa un pedido con el último trabajo de Def con dos, su disco-dvd en directo.
Y nada más, pongo aquí una cancioncilla.


Otras Primeras escuchas:
Smashing Pumpkins
David Bowie
Extremoduro
Los Enemigos
Pulp

martes, octubre 03, 2006

Pisuerga

Últimamente he estado un poco pesadito con el tema del maratón, pero hay dos motivos. Primero, escribir un blog, no nos engañemos, tiene un elevado componente de egocentrismo; y segundo, se sufre tanto en una carrera de cuarenta y dos kilómetros, que después hay que sacarle rentabilidad. Pues eso, que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (o eso dicen), comento que esta semana se repite el capítulo 82 de Hospital Central titulado precisamente Maratón. Yo no trabajaba aún en la serie, pero sé que las secuencias de carrera no se grabaron ni con figurantes ni en un maratón real, se grabaron en la Carrera Popular La Melonera, en el distrito de Arganzuela, en Madrid. Creo recordar que incluso se ve una pancarta en la que se lee ese nombre, habrá que fijarse en la emisión de mañana. Otra anécdota curiosa es que la guionista del capítulo, Carmen Llano, participó en el evento (de hecho, corre todos los años). Le dijeron que la buscarían para grabar algún plano de ella corriendo y meterlo en el capítulo, pero cuando vio a los cámaras, le dio tanta alegría que los saludó, con lo que no se pudo usar su imagen.

Y dicho esto, y siguiendo el curso del Pisuerga, aprovecho para plantar aquí un corto vídeo (treinta segundos) con mi llegada a la meta del Maratón de Berlín. A mí se me ve llegar por la derecha de la imagen como a los ocho segundos, y salgo por ahí, por la derecha, como en el segundo once, levantando un brazo. Pero lo mejor del vídeo es una pareja de unos cincuenta y tantos años que llegan juntos, abrazados y se besan tras pasar por la meta. Yo hasta me emocioné al verlo... Qué bonito es el amor.

lunes, octubre 02, 2006

El regreso de los faunos

Me entero por Blogdecine de que México va a presentar El laberinto del fauno como candidata a los Oscar de Hollywood. Así que si la eligen finalmente, podemos tener dos películas españolas entre las candidatas a mejor película en lengua no inglesa, ya que ésta es una coproducción.


Debo reconocer que tengo muchas ganas de ver la película. El género fantastico-realista me encanta. Además, al parecer está recibiendo muy buenas críticas allá donde ya se ha visto. Por suerte sólo hay que esperar un par de semanas para el estreno. Creo que me pasaré por el cine pronto, antes de que alguien me la destripe.

Por otro lado, como ya he dicho muchas veces, me encuentro en la escritura (lenta, pero agradable) de una novela que precisamente está ambientada en un mundo fantástico y en la que también hay un fauno (de nombre Bur). Por eso me agrada que este mundo se visite por mucha gente. Quién sabe, si sigue poniéndose de moda, tal vez hasta consiga encontrar un editor. :-)

United 93


Anoche empecé a ver en casa United 93. A la hora y cuarto la quité, pero no porque no me gustara, sino porque era muy tarde y el catarro y el sueño me impedían seguir delante de la pantalla. Así que voy a hacer una reflexión sobre esta película a falta de ver la última media hora, que parece ser la más impactante.

Empezaré diciendo que me ha gustado. Había leído tanto a gente que le había encantado, como a gente que le parecía una auténtica basura. A mí, a pesar del sueño, me tenía bastante atrapado y esta noche pienso terminarla.

Siempre me ha gustado pensar en las películas como entes independientes, por eso me parece una tontería el comentario ese de "me gustó más el libro". Por norma general, cuando lees un libro, te montas la historia en imágenes en tu cabeza y ningún guionista ni director va a poder ofrecerte esa misma película. Por eso siempre he creído que hay que ver las películas como productos en sí mismos. Sin embargo, con United 93 eso no puede hacerse. Si la viéramos sólo como película de ficción, sin ningún conocimiento de que aquello ocurrió en realidad, o incluso sabiendo que son hechos reales pero sin conocerlos, sería una película lenta, alargada, aburrida, carente de giros en los momentos en que debería tenerlos...

Tampoco es un documental, porque un documental intenta contarnos una visión de la realidad, ofrecernos claves, y aquí se dan por conocidos muchos hechos (lo que un documental generalmente no haría) y se cuenta con ello para construir la historia.

Pero es que, ¿hay alguien que no sepa qué ocurrió el 11S? Por eso mismo, a mí me atrapó la película. Ves cómo va aconteciendo todo, cómo poco a poco se pasa de una alegre mañana soleada a una mañana llena de dudas (¿qué pasa con tantos aviones secuestrados? ¿a dónde los llevan?), y después a una mañana oscurecida por el humo. La historia es tan trágica, el final es tan conocido, que te entran ganas (como un niño ante un muñeco de guiñol) de gritarles lo que ocurre a ver si pueden hacer algo para evitarlo.

Esta noche seguiré, pero creo que no voy a poder hacer nada para salvar al avión.