Vuelvo a la rutina del blog continuando con el relato de un viaje que apenas ocurrió hace un mes y ya resuena en mi cabeza con ecos de un pasado remoto.
El sábado por la mañana fuimos a Catania. Me habían dicho que era una ciudad fea y caótica que apenas merecía la pena visitar, pero a mí me gustó. Ciudad portuaria y a la vez a las faldas del volcán Etna, tal vez su encanto reside en esa extraña mezcla. Te puedes encontrar edificios majestuosos y sólo unos pasos más allá ver una fachada bastante deteriorada, pero no tanto como en Palermo. Y es curioso entrar al teatro griego, al que se accede por una puerta normal de una calle, como si entraras a un museo normal, sin dejar adivinar lo que se oculta dentro:
En Catania vimos cómo grababan algo. Yo descubrí en el interior de un coche de producción la respuesta al qué. Sobre el asiento de copiloto se podía ver un manoseado guión en el que se leía en su portada: "Capo di capi. Episodio 2" (o algo así, no sé italiano y el recuerdo puede engañarme). Así que se trataba de una serie de televisión. El trabajo me perseguía: ¡había que alejarse!
Comimos en un restaurante recomendado. Bien, pero algo caro. Y a eso de media tarde, cuando haber pasado tanto calor ya se hacía insoportable, hicimos algo que ya se había convertido en un pequeño clásico: volver pronto a Taormina. Esta vez llegamos lo suficientemente temprano como para darnos un bañito en la piscina del hotel antes de ducharnos y volver a salir a la ciudad. Paseo vespertino, cena, copa y al hotel. al día siguiente pasaríamos el día entero allí.
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1 comentario:
Dejaré de rechinar los dientes de envidia por tu viaje y si mi conocimiento del italiano no me falla. Capo di capi, es Jefe de Jefes. Sí que parece una serie, sí.
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