No, el título de esta entrada no hace referencia a ninguna película de los Hermanos Marx. Resulta que la tapa de mi inodoro se rompió, así que antes de ayer fui a comprar una nueva. Como estoy (o estamos) en una etapa en la que ya dije que no es mala idea tocar madera, pues en esta sustitución he encontrado el remedio perfecto.
Mi flamante tapa de inodoro es de madera maciza, con lo que me garantizo unos minutos diarios de cumplir con la superstición.
Y es que ayer Hospital Central, escaletado, escrito y envuelto por Guillermo Zapata y Angel Luis Lara, hizo nada más y nada menos que un 30'7% de audiencia, volviendo a superar los cinco millones doscientos mil espectadores (en una época en que las terrazas empiezan a llenarse). El capítulo se lo merecía, porque a mí me gustó bastante, y ese final quedará registrado en la historia de la serie.
Así que nada, como ahora mismo estoy en casita, me voy un rato a tocar madera.
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