Correría el año 77. Mi hermano tendría un año y mi otro hermano aún no había nacido. Y ese año, los Reyes de España hicieron una gira por los pueblos de su país.
Mi madre tenía que quedarse a cuidar del pequeño, de manera que ahí íbamos los tres hombres - mi padre, mi hermano y yo - con nuestras mejores ropas camino de la Plaza del Ayuntamiento. La plaza estaba repleta de gente. Los balcones del ayuntamiento habían colgado sus mejores estandartes. Y algo que me llamó mucho la atención fue que habían pintando los troncos de los naranjos con cal o algún tipo de pintura blanca.
Mi padre nos metió en medio del bullicio, y al momento, allí estaban: los Reyes de España. Como éramos muy pequeños, mi padre nos iba turnando sobre sus hombros a mi hermano y a mí para que viéramos bien.
Era muy niño, pero aquello me encantó. Sentí que mi pueblo era importante porque alguien que salía en la tele había venido y nos había saludado a todos. Por primera vez experimenté la sensación de pertenecer a una masa.
Eso sí, lo único que recuerdo del discurso es que el Rey dijo en más de una ocasión su famosa coletilla: "La Reina y yo..."
En la foto estoy en algún banquete de la época con mi hermano mayor y una prima.
3 comentarios:
¡Ay, qué gracioso eras! Bueno a lo mejor lo sigues siendo, pero como no te conozcoooo, pos... Un besito wapo.
Pues yo no sabría decir cuál de los dos eres...
Miss Julie, yo soy como Sean Connery, cada año que pasa... soy más viejo... :-)
Y Leticia, te lo aclaro, soy el primero por la derecha. El más pequeñito.
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