Michael Jackson se ha convertido en un personaje extraño, con más sombras que luces en su vida, sospechoso de mucho y culpable (oficialmente) de nada. Sin embargo, una vez fue niño, pero un niño explotado desde sus primeros años de vida. Tal vez de esa niñez inexistente derive su actual comportamiento.
El caso es que un jueves de estos vi en el programa de Hermida, ese de recuerdo de los cincuenta años de Televisión Española, una felicitación de los Jackson Five para el veinte cumpleaños de la cadena. Y la imagen de Michael Jackson me dio algo de pena. Mientras sus hermanos parecen entrar al juego y cantan más o menos alegres, él se mantiene un tanto al margen, apenas mueve la boca (parece que sólo cuando ve que la cámara lo tiene en plano corto) y presenta un aspecto bastante triste.
No me extraña que llame a su mansión Neverland.
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3 comentarios:
La verdad que da pena, tío, pero... ¿Y sus hijos? Esos niños si que deben tener una historia de miedo, con esos velos puestos y ese padre p'allá. Algún día se hará la película -en B/N, claro- yo me la imagino en plan "Qué fue de Baby Jane", con Michael J. en la cama inválido y los niños llevándole ratas muertas de comida...
Vale, os voy a parecer super estúpida peeeero...no reconozco a Michael, si es que todos son iguales....jolínnnnn
Michael Jackson es el segundo por la izquierda, junto a la presentadora. La verdad es que la calidad del vídeo no es muy buena e incluso no se aprecia demasiado bien que permanece sin mover la boca durante casi toda la canción. Yo es que lo vi en la tele, y todo era mucho más nítido.
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