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lunes, diciembre 10, 2007

Diálogos II: decálogo a vuela pluma

Justo ahora que comienzo a dialogar el capítulo 209 de Hospital Central, es buen momento para que cumpla con lo prometido y escriba una segunda entrada sobre los diálogos en el guión de ficción. Antes que nada he de partir de una modestia (no falsa) porque en esto, como en todo, hay tantos maestrillos como librillos. Hoy creo que sería bueno hablar no sobre lo que hay que hacer, sino sobre aquellas cosas que a veces se hacen y conviene evitar. Probablemente habrá muchísimos fallos frecuentes en los diálogos (hice un curso en que nos dieron una lista de veinticinco), pero como esto no pretende ser ningún manual, me voy a centrar en los diez primeros que se me vengan a la cabeza.

1) Decir tacos no es naturalizar: existe mucha tendencia a iniciar cada frase con un "Joder", "Hostia", "Coño"... creyendo que con ello hacemos los diálogos más reales. No siempre es así. De hecho, a veces el abuso de este recurso provoca el efecto contrario. Y si vamos a poner que los personajes digan tacos, sería mejor elegir qué personaje los suelta y cuál no, cuál dice siempre "joder" y cuál prefiere "Me cago en to lo que se menea".

2) No hay que contar lo que vemos: si un personaje le da un abanico rojo a otro, no tiene que decir: "Ten, un abanico rojo", basta con que se lo dé, o, como mucho, le diga "Ten". Parece obvio con este ejemplo, pero es un fallo que suele cometerse.

3) Los diálogos demasiados bonitos, para tu novela: pues eso, que no hay que hacer unos diálogos dignos de García Márquez, sino apropiados para cada personaje. Un parado no habla como un académico (ya, ya sé que vais a ponerme el ejemplo de Los lunes al sol, pero precisamente por eso hay gente a la que no le gusta).

4) Preámbulos fuera: a veces nos da pudor comenzar una secuencia yendo directamente al meollo y escribimos una especie de preámbulo para preparar no tanto al espectador como a nosotros mismos a la hora de teclear. Está bien escribir ese preámbulo, pero después hay que borrarlo en el noventa por ciento de los casos.

5) Los rodeos, para el Oeste: tiene bastante que ver con el anterior punto. A veces nos gustamos escribiendo y empezamos a dar rodeos sobre el tema al que queremos llegar, alargando el diálogo hasta el absurdo. No es que vayamos a llegar, decir lo que sea y marcharnos, pero marear la perdiz acaba aburriendo al más pintado.

6) Ser directos no es natural: ahora me contradigo un poco y digo que tampoco podemos exponer directamente lo que el personaje quiere decir. Conviene vestirlo un poco, usar el subtexto o filtrar el diálogo con una emoción, una indirecta o un doble sentido. El equilibrio entre este punto y los dos anteriores es difícil, pero es lo que mejor funciona.

7) Fuera parrafadas: ya lo dije en el post anterior. Los diálogos tan largos como discursos es mejor dejarlos para cuando un personaje lee un discurso. E incluso ahí, es mejor mezclarlo con acciones que van sucediendo a la vez.

8) Demasiado corto, tampoco: lo contrario tampoco es bueno. Si construimos un diálogo con monosílabos, o preguntas y respuestas monosilábicas, puede estar bien únicamente si buscamos un efecto concreto, pero no como algo habitual.

9) La exposición, para los museos: hay que huir de los diálogos expositivos. Si tenemos que dar una información importante, tenemos que apañarnos para que no cante, para que el dato quede oculto como algo fluido.

10) Por terminar el decálogo, fuera chistes forzados: en comedia, si metes un chiste en medio de un diálogo sólo porque tiene que ir ahí y no te lo pide la propia acción, suele quedar como un pegote sin sentido. Lo mejor es que la propia situación te facilite el chiste. Ya, ya, no es fácil, pero ¿quién dijo que lo fuera?
Y ya está. Quien quiera enmendarme la plana o añadir cualquier cosa, está invitado a hacerlo. Yo, de momento, cierro esto y me pongo a dialogar y a procurar no cometer ninguno de estos diez errores ni de los mil restantes que se pueden cometer.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Como escritora aficionada y recién iniciada en el arte del guión, te doy las gracias por la información. Y como fan y seguidora incondicional, espero disfrutar de tu aportación al central.

Galahan dijo...

Gracias :D

En serio, no veas lo bien que me viene coincidir en estas cosas, tras tanto tiempo por programas, jeje.
Suerte con los diálogos!

Zero Neuronas dijo...

Elotxu, gracias por esa incondicionalidad. Y a escribir.

Galahan, en la variedad está el gusto. Y por mucho que la ficción sea algo muy apetecible, en programas se suele pasar estupendamente. Tú eso lo sabes bien.

Anónimo dijo...

Muy pero que muy útil!! La verdad es que a parte de los 25 fallos que propone ABGuionistas, el que más se comente y tú comentas es el del exceso de tacos. Y en TV eso canta muchísimo, convirtiendo los diáglogos en zafios parlamentos de gente barriobajera.

Me encantan tus minicusos!!

Anónimo dijo...

Bueno, como parece ser que hoy es el día mundial de dejar comentarios en blogs,(me he enterado por el de Guillermo) te dejo éste, como verás poco necesito yo para ello. AHora me leo el post y te lo comento, je, je.

Anónimo dijo...

Es un misterio, te había dejado otro comentario y no ha salido, lo mismo lo encuentras en otro post
Repito. Me parece muy interesante todo lo que dices y alabo tus cualidades didácticas, lo que ya había hecho antes de saber que dabas clase de vez en cuando.
Me interesa mucho porque a mí lo que no me enseñaron fue a dialogar, aunque sí que me contaron lo de que los diálogos no reprodujeran lo mismo que se mostraba, con el ejemplo de que si te dan una manzana y te dicen "toma esa manzana", es porque está envenenada.
Pues muchas gracias, y espero que podamos comentar contigo el final de la temporada 14¿no?
Suerte con el 209 que supongo que es el primero que te ha tocado de la 15¿no?

Josep Joan Bertran dijo...

Pues que sepas que me acabo de imprimir los consejos y ya los he colgado al lado de mi monitor. Gracias muchas.

Anónimo dijo...

¿hay alguna posibilidad de ver tus consejos ejemplificados, algo como un guión (o parte) corregido? Es que leyendo tus consejos me he acordado de mi madre cuando me da alguna receta:"..y un poco de pimentón, ni mucho ni poco, lo justo que te pida el plato.." Gracias.

Zero Neuronas dijo...

Es que esa es la clave, ni mucho ni poco, lo que te pida el plato. ¿Y cómo sabes lo que te pide el plato? Cocinándolo muchas veces. Cuando te has equivocado unas cuantas, tú mismo aprendes la medida justa.

Anónimo dijo...

A mi algo que me 'molesta' en las series son las casualidades, ya sé que esto no se puede considerar un error supongo porque al fin y al cabo es ficción, pero que casualidad que han tenido un accidente y justo este pasaba por aquí, por ejemplo. Para mí muchas veces esa 'casualidad' canta demasiado no sé, otras veces me meto tanto en el capítulo o en la película y pasa más desapercibido.
No sé si me explico proque tengo la tarde un poco espesita, pero ahí lo dejo.

Galahan dijo...

Hay algo peor, Leticia:
Las confusiones por casualidades.

Las odio profundamente.
Cuando suceden en un guión, quito definitvamente el canal.

Ejemplo: Personaje que aparece POR CASUALIDAD en un momento en una habitación dónde se produce un acto-conversación que no tiene nada que ver con lo que CASUALMENTE sobreentiende el primer personaje, pero que al oírlo, hace que este se marche indignado/asustado/enfadado/contentísimo.
Esto da pie a una trama de confusión absurda alargada hasta el infinito porque, normalmente CASUALMENTE el primer personaje se vengará absurdamente de lo que considera una ofensa y el otro se enfadará brutalmente.

Normalmente no se solucionan hablando ni siendo individuos racionales, si no por otra casualidad.

Buf.
Si es que casi he tramado un capítulo de... Bueno, me callo.

Anónimo dijo...

Galahan creo que sé a lo que te refieres, y amí lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido 'Friends', no sé si te referías a esa o a otra, pero con lo que has explicado se me han venido a la cabeza los capítulos y las situaciones que pasan en Friends, serie que por cierto me gusta.

Anónimo dijo...

Hola, Antonio

Además de lo que no se debe hacer, que es una lista infinita. ¿Por qué no no sdices lo qeu sí se debe hacer para conseguir un buen diálogo?

Te propongo el primer renglón en la lista:
Escribir diálogos que transmitan sentimientos que no están en ninguna de las palabras qeu los personajes dicen.

Galahan dijo...

Más que en Friends, que sí, ha recurrido al truco (aunque con saber hacer y clase, y más como instrumento que como fondo) me refería a ciertas series que se han inspirado (bonito eufemismo) directamente en Friends, aquí en nuestra bonita piel de toro.

Vamos, que han calcado tramas y formas, a saco.

Zero Neuronas dijo...

Anónimo, hablo de lo que no se debe hacer porque me resulta más fácil, ya que en los errores se aprende mucho y todos podemos caer alguna vez.

No me considero un gran experto en nada, tampoco en esto del guión, así que prefiero no hablar de lo que sí se debe hacer, porque no creo estar en conocimiento de la verdad. Más bien podría hablar de lo que a mí me gusta, o de lo que da resultado. De todas formas, el ejemplo que tu pones es cierto. Eso puede generar un buen diálogo, pero también es verdad que si nos pasamos, puede crear un diálogo críptico que ni los actores sepan interpretar ni mucho menos el público recibir.

Anónimo dijo...

Anónimo : Creo que eso que tú propones lo hacía también más o menos Chéjov ( el guión clásico parece ser que deriva al fin y al cabo del cuento del XIX por su economía narrativa y del teatro del fines del XIX también). Todas sus obras están llenas de diálogos que encubren los auténticos sentimientos de los personajes. Alguna vez he oído que en alguna escuela de arte dramático proponen como ejercicio escribir los diálogos alternativos a las escenas de Chéjov; los diálogos en los que se dice lo que realmente se quiere decir. Pero eso da mucho miedito de hacerlo,creo, como sugiere Antonio,¿no, Antonio?

Anónimo dijo...

Apostilla irónica.
¿Estaremos asistiendo a esa práctica por parte de una que tod@s sabemos en la 14 temporada de "HOspital Central", y así no hay quien la entienda,je,je...)?

Bienvenida dijo...

Aplaudo el decálogo. Es verdad que la gracia está en saber aplicar los puntos que aparentemente entran en contradicción, ahí es donde está "el virtuosismo"... Muy interesante tu decálogo. Gracias y besos.

Carmen dijo...

Y como nunca te acostarás sin saber una cosa más...gracias Antonio por esta segunda parte de los diálogos!

Interesting as always! :-P