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miércoles, julio 13, 2005

Ensalada de espinacas para gordopilos

Ahora que hace calor, vamos a hacer una ensalada, pero algo con sustancia, que nos deje sin hambre. No doy cantidades porque depende de las personas que vayan a comer, pero supongo que cada uno sabrá administrarse.

En primer lugar, ponemos una sartén antiadherente al fuego sin absolutamente nada de aceite. En ella echamos trocitos de bacon. Con el calor, el bacon irá soltando su propia grasa. Tenemos que ir tirando esa grasa poco a poco, para obtener trocitos de bacon doradito, no frito. Ahora lo apartamos y lo dejamos enfriar.

En un bol de ensalada, ponemos hojas de espinaca fresca (las venden lavadas y cortadas en paquetes). Eso sí, hay que poner más de las que creemos, porque una vez que las aliñemos y mezclemos, menguan, os lo prometo. Ponemos también algunos canónigos.

Rayamos zanahoria fresca (en este caso sí es mucho mejor que la de bote, que no sabe a nada)y la añadimos al bol. Ahora echamos tomatitos cherry. Si se cortan por la mitad cogen mejor el sabor del aliño, pero a mí me encanta echarlos enteros para sentir cómo explotan en la boca. Va en gustos.

Se puede añadir también una latita de maíz dulce.

Pelamos algunas nueces, las troceamos y ponemos esos trozos con el resto. A continuación pelamos una manzana, también la troceamos y también la echamos (si no, ¿para qué íbamos a trocearla?).

Cortamos queso del que más nos guste en taquitos y lo echamos también en el bol. Ahora recuperamos el bacon, y se mezcla todo.

Aliñamos con sal, vinagre balsámico y un aceite bueno. Es una ensalada, pero no de dieta. Bueno, y como imagináis, tiene tantas variantes como personas (sustituyendo la manzana por kiwi, el bacon por pechuga de pavo, añadiendo huevo duro, etc., etc.).

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