Hace un mes o así, comenté que había empezado a leer Un hijo del circo, de John Irving. Apenas llevaba veinte páginas. Pues bien, hoy he pasado ya de la página trescientas (no voy muy rápido, lo sé, pero bueno, tampoco he tenido mucho tiempo estos días: Guatemala y todo eso...).
Es una novela que empieza gustando porque está muy bien escrita, y que despierta la curiosidad por lo extraño de su tema (un indio o hindú que vive en Canadá y viaja regularmente a la India, que saca sangre a enanos de circo para investigar su enfermedad...). Pero el señor Irving es un maestro para crear situaciones y, sobre todo, personajes. Con esos detalles iniciales nos hacemos una idea clara de qué tipo de persona es el protagonista. Y cuando ya llevamos más de doscientas páginas, aparecen casi como por casualidad otros personajes del pasado que me temo van a tener mucha importancia en la novela. La estructura temporal que propone es muy interesante. A estas alturas de la lectura, apenas ha pasado un día en la vida "actual" del protagonista, pero en ese día hemos asistido a flash-backs y flash-backs dentro del flahs-back que nos han enseñado ya mucho sobre su padasado. Y no sólo eso, el punto de vista salta de un personaje a otro con una facilidad increíble. Quién escribiera como este señor...
Seguiremos informando...
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