Apitiké

Apitiké
Nuevo servicio para escritores

martes, septiembre 06, 2005

Seguridad Nacional

Además del Katrina, entrar en Estados Unidos tuvo otro contratiempo menor: la seguridad. No es que nos retuvieran, ni nos obligaran a desnudarnos, ni nada de eso, pero la seguridad se sentía ya desde Barajas.

Estando en la cola de American Airlines se me ocurrió hacer una foto al grupo. Ni un segundo después, apareció un tipo junto a mí y me dijo que no se podían hacer fotos a los mostradores de AA. Como mi cámara es digital, me pidió ver cómo la borraba. (¿Qué habría pasado si hubiera hecho la foto con la reflex de 35mm?).

Y después tuvimos que rellenar dos formularios con preguntas tan absurdas como si llevábamos semillas o caracoles (sic) en nuestro equipaje. O preguntas tan directas como esta que copio literalmente:
"¿Alguna vez ha estado usted o está ahora envuelto en espionaje o sabotaje; o en actividades terroristas; o entre los años 1933 y 1945 estuvo envuelto, de alguna manera, en persecusiones asociadas con la Alemania Nazi o sus aliados?"

Me imagino al terrorista de Al Quaeda respondiendo el custionario y su preocupación cuando llegara a esta pregunta: "¡Horror, me han pillado!".

En fin, que entramos en EE.UU. con muchos trámites pero sin muchos problemas (aparte de los derivados por el huracán en fuerza 1).

Por eso, cuando llegamos a la ciudad de Guatemala y nos recogieron nuestro papelito de aduana sin apenas mirarlo, experimentamos una sensación de alivio, de sentirnos de nuevo como en casa.

Del aeropuerto nos llevaron directamente al hotel, porque por lo visto Guatemala es una ciudad muy peligrosa (de hecho, los camiones de mercancías iban todos con un copiloto exhibiendo su pistolón). Nuestro hotel estaba junto a una especie de Torre Eiffel de saldo. Era sólo una escala, al día siguiente salíamos para nuestro destino final.


La Torre Eiffel de Guatemala

No hay comentarios: