No quiero que mi viaje, el cine o las lecturas me hagan descuidar otro de mis entretenimientos preferidos: la cocina. Así que hoy hago un paréntesis y os voy a dar la receta de algo llamado arroz chino pero que no es chino, aunque sí arroz.
En una sartén ancha se hace un sofrito con cebolla, pimiento cortado muy fino y ajo. Cuando la cebolla está transparente, se añade un tomate pelado y cortado en daditos. Se deja hacer un poco y se añade también un cogollo de lechuga casi en juliana. Se sofríe todo y se añaden unos cien gramos de magro de cerdo cortado en trocitos muy pequeños (también valen filetes de cerdo cortados en tiras) y otros cien gramos de gambas crudas peladas. Se echa sal y se dan algunas vueltecitas para que la carne deje de estar cruda.
Sobre esa base, se echa el arroz, una taza o taza y media por persona, y se sofríe un rato también, sin añadir aún agua. Cuando el arroz se ha dorado un poquito añadimos agua justo para cubrirlo y dejamos cocer hasta que el agua se evapore o hasta que el arroz esté listo.
Y ya está, no es paella, no es arroz chino, pero es un plato estupendo para un domingo.
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2 comentarios:
... y por qué publicas esto justo el día en que estoy buscando recetas??? jejeje. Tomo nota, pues me gusta el arroz
Puede que sea casualidad o puede que sea telepatía :-)
El caso es que si te interesan las recetas, puedes bucear en anteriores post míos, cada mes he publicado unas cuantas.
Y espero que sigas tomando nota. Je, je.
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