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domingo, noviembre 04, 2007

El asesinato de Jesse James: sentimientos encontrados

Acabo de ver El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. Lo bueno de hablar de esta película es que no se puede reventar el argumento. Desde el segundo uno ya sabes que a Jesse James lo va a matar Robert Ford, así que no hay ningún peligro en seguir leyendo esto.

Durante la sesión he tenido sentimientos encontrados. Había ido bastante virgen al cine y no sabía qué tipo de película iba a encontrarme. Empezó y me di cuenta de que aquello iba de rollo intimista, de esas películas en que uno pide a otro que le pase la sal y el otro se lo piensa varios minutos antes de decidirse a hacerlo, una de esas películas en que se cuida mucho la fotografía para tapar que no hay mucho que contar. Me aburría, me daba sueño. Tenía ganas de que acabara.

Pero llegó un momento en que la película empezó a interesarme. No fue pronto, tal vez a la hora y cuarto o así (pero dura dos horas y cuarenta minutos). A partir de ese momento, el ritmo seguía siendo igual, los personajes seguían pensándose si pasaban o no la sal, pero ocurrían cosas en la pantalla, y lo que ocurría, ahora sí, me interesaba. Así pues, puedo decir que he visto dos películas en una, la primera me ha aburrido muchísimo, y la segunda me ha parecido muy interesante.

La cosa tiene una clara explicación. En todos los manuales de guión se habla de que al protagonista debe pasarle algo que le lleve a desear conseguir un objetivo. Es búsqueda será el motor del personaje y de la película. Normalmente, el suceso en cuestión ocurre a los pocos minutos. Aquí no. Durante más de una hora vemos sucesos aislados, vamos de un personaje a otro sin tener ni puñetera idea de quién es el protagonista (que no es Jesse James, sino Robert Ford). Tampoco tenemos ni idea de por qué nos cuentan determinadas cosas.

Pero llega un momento en que Robert Ford toma la determinación de que va a entregar a Jesse James. A partir de ahí, la película camina hacia un lugar, el espectador (o al menos yo) ya sabe a quién seguir. Y todo fluye, lento, pero fluido.

A mi alrededor la gente salía del cine echando pestes. Yo hubiera hecho lo mismo si la película se hubiera mantenido como la primera hora y pico, pero como la segunda parte me gustó, no sabía qué decir cuando mis amigos me preguntaron qué me había parecido.

Les diré que lean esto.

P.D.: Me olvidé comentar la anécdota. Pedro Almodóvar estaba en la misma sala que yo viendo la película.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, solemos quejarnos mucho de esos guiones en los que el motor del protagonista no "mueve" al espectador (ese policia al que matan al amigo en el primer minuto, cuando a nosotros nos da igual lo que pase con él. Por ejemplo, en la escena final de "Grupo salvaje", realmente te importa lo que les pase a los protagonistas, porque llevas dos horas y pico conociéndolos, eso sí, sin aburrirte).

La cuestión es si esa primera hora y pico nos sirve para conocer al cobarde de Robert Ford y saber porqué toma su decisión, aunque es verdad que más de una hora es excesivo...

Anónimo dijo...

Yo también fui a verla anoche y tuve una sensación parecida a la tuya, aunque no me estaba aburriendo tanto (sí un poco). Pero esta es una de esas películas en las que cuando termino de verlas comprendo que esa hora de "aburrimiento" era necesaria, y la clave la da pope en el comentario anterior. Para cuando Bob Ford aprieta el gatillo yo reacciono completamente sobrecogido porque, en ese momento, ya sé quiénes son ese hombre que dispara y ese hombre que muere.

Es cierto que en esa primera hora no ocurre casi nada, algo que me desconcertaba, pero al terminar el film caí en la cuenta de que ocurrían muchas cosas. De repente comprendí el vagabundeo solitario y absurdo de los forajidos, el porqué de la depresión profunda en la que cae Jesse James, porqué el amor bíblico, casi homosexual a veces de pura fascinación, que tiene Ford por él se transforma en deseo de venganza.

Aburrida pero necesaria esa hora, diría yo. Perdón por el rollo :-)

Zero Neuronas dijo...

Estoy de acuerdo en que tal vez haga falta conocer a los personajes para comprenderlos mejor, pero eso se puede hacer en mucho menos tiempo, estoy convencido.