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martes, octubre 09, 2007

Sicko

Antes que nada, conste que a mí me gustaron mucho Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11. Pues bien, este fin de semana vi Sicko, y aunque a ratos me gustó, me parece que deja en evidencia los principales defectos de Michael Moore.

Al conocer cómo funciona el sistema sanitario norteamericano, uno agradece vivir en un país con sanidad universal y gratuita y hay casos concretos que se cuentan en Sicko a los que uno no da crédito.

El principal problema para un europeo (o al menos para el europeo que escribe esto) ante la visión de esta película es que ver dos horas sobre la sanidad en Estados Unidos es demasiado. En los primeros tres cuartos de hora ya está todo dicho y después sigue dando vueltas a lo mismo una y otra vez. A esto hay que añadir cierto maniqueismo. Cuando viaja a Inglaterra o Francia parece que la sanidad en estos países es algo perfecto, maravilloso, un milagro. Y no digo que no esté bien, pero estoy seguro que los ingleses y franceses también tienen quejas.

Michael Moore toca el tema de la influencia de las industrias farmacéuticas en la política de su país, y cuando lo hace es una de las mejores partes del documental, pero tampoco profundiza demasiado y da datos sin más. Uno tiene que confiar en que lo que dice es verdad porque sí.

Pero hay algo que me echó para atrás. Aunque sea un documental, puede que alguien lo considere como adelanto del argumento, así que aviso, lo que voy a contar es parte de la película. Quien no quiera enterarse, que pase lo que está escrito en verde y ya está.

En un momento dado, habla sobre el tipo que tiene la más importante página anti Michael Moore, que no para de insultarle y pedir su cabeza. Este tipo puso un mensaje en su página en que decía que iba a tener que cerrarla porque su mujer había enfermado y no tenía medios para su tratamiento, así que necesitaba el dinero que le costaba mantener la página para destinarlo a su mujer. Michael Moore cuenta que no podía permitir eso y que envió un cheque anónimo por un pastoncio (ahora no recuerdo la cantidad, pero bastante). Parece que la mujer se recuperó y el tipo reabrió la página. Bien, y yo pregunto: ¿envió el cheque anónimo como acto altruista o para contarlo en la película? Me parece algo muy rastrero contarlo a todo el mundo, la verdad.

Ya está se acabó la sección revienta-películas. En la parte positiva, tiene un montaje ágil, sentido del humor, emoción, riesgo y algo de ficción, no nos engañemos. Y en la parte más positiva de todas, uno agradece no tener que depender de aquella desastrosa sanidad.

2 comentarios:

Leebraz dijo...

Of course he didn't send the money out of goodness of his heart and let's face it: That was a too good story to let pass by.
The problem with all Michael Moore's movies is that he makes all those with a different opinion look like baboons or villains, and I dislike maniqueisms of any kind. I did like Sicko though. In Brazil public health assistance (along with public education) has gone to hell, so I heart what he's talking about. However, health insurance companies here are under a far more rigid control than their American counterparts, which apparently have free reign in their demands and small print schemes. The movie in this respect is quite a schocker, though Americans themselves don't see to have gotten too impressed.

Reputada dijo...

Todo el que denuncie la desverguenza, la mendacidad, la incultura y la rapiña en la que vive la sociedad yanqui en general gracias a sus gobernantes que encima se creen los dueños del mundo y nos dan lecciones de democracia a los que vivimos en un contienente con miles de años de historia, en fin, todos ellos se merecen mi respeto y admiración.