Hace poco más de un año que corrí el Maratón de Berlín. Ayer mismo, el etíope Gebrselassie batió el record del mundo en ese mismo maratón. Me da cierta envidia no haber participado en el mismo evento en que se batía el record.
Me quedan menos de tres semanas para volver a un maratón, esta vez en Amsterdam. El recorrido también es llano y está bajo el nivel del mar, por lo que afirman que también allí se hacen buenos tiempos. Yo no aspiro a batir ninguna marca universal, pero con quedarme cerca de las cuatro horas me daría más que satisfecho, y si bajara, aunque fuera unos segundos, de ese tiempo, lo consideraría todo un éxito.
Por lo pronto, este viernes tengo la intención de correr la Nocturna de Sevilla como calentamiento. Ya os contaré.
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6 comentarios:
Pues ¡Que la Fuerza te acompañe para tu maratón! Es curioso porque tanto Guillermo como tú os estais preparando para dos maratones distintos ¿no? Ay, ¡como tenemos a nuestros blogeros (¿se dice asi?)favoritos!
Con las agujetas que tengo yo hoy lunes después de jugar a paintball el sabado...no quiero ni imaginarme como acabaría después de una maratón...¡que fuerza de voluntad tienes Antonio!
Pues hale, sigue entrenandote y que puedas batir tu propia marca en Amsterdam!
Pues que tengas muuuucha suerte!
Vete preparando que cuando vuelvas tenemos que montar otra kedada con cena. Ya sin terraza, pero abriremos la parte noble y el comedor de invitados. Mucha suerte y cuidadín con las lesiones.
Qué valor, maremía, correr la maratón me parece lo más de lo más, yo no sería capaz ni de correr los 5.000, con eso te lo digo tó.
Gracias a todos por los ánimos. Y Miss Julie, tras el maratón tendré vía libre para beber cerveza, así que aguardo esa kedada.
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