Son las diez y veinte de la noche y ya estoy en capilla para descansar las piernas. Quedan doce horas para que empiece la carrera. Esta edición me está ocurriendo algo curioso. En Berlín, en el maratón pasado, toda la ciudad respiraba maratón, el ambiente del evento impregnaba cada rincón, pero en Amsterdam hay tanto turista por metro cuadrado, que la cosa apenas se nota. Tanto es así, que yo mismo apenas soy consciente del sufrimiento que me aguarda y hoy me he lanzado al ruedo y me he tomado alguna que otra cervecita. Pero es que uno no es de piedra y no puede resistir todas las tentaciones.
Me da a mí que me estoy resfriando porque noto cierta opresión en la cabeza y un leve dolor de garganta. Sólo espero poder resistir un día más sin caer del todo. El día ha sido soleado pero bastante frío, a ver cómo amanece ma^nana.
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4 comentarios:
¿Como era? Ah, sí, comenzar suave e ir subiendo poquito a poco la intensidad sin sufrir Pues eso ná de sufrir...
Y cúrate la garganta (propóleo y equinácea, espero que no dé dopping, así que no sé si podrás tomarlo o no) A mí siempre que tengo cosas importantes que hacer pienso que me duele la garganta, y luego no pasa nada.Pensaba que eso era típico de los que nos ganamos la vida dándole a la sinhueso, y no tanto al teclado, bueno aunque también le doy y no solo para postear.
Pues ya verás como después de todo no te resfrías y puedes correr como un señor....
Duerme bien.
¿La maratón el domingo? uff...vas a volver hecho polvo a España¿no?
Que no te pase factura mañana esa cervecita...ni que vaya a más ese "supuesto" costipado....toma mucho zumo de naranja!
Por cierto, por aquí andamos con 23º :-D
¿Te dejamos preparado un vasito con agua y azucar pa las agujetas?
;-P
mucha suerte y animos!!
Suerte con la carrera
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