Año nuevo, año Mozart y Milos Forman

Antes de nada, ¡FELIZ AÑO NUEVO! Tras unos días sin escribir nada gracias a unas (¿merecidas?) vacaciones, vuelvo a la rutina y al mundo de los blogs.
En un día de leve resaca como fue el día 1 de Enero, se me ocurrió pasar la tarde con una película que fuera lo suficientemente larga como para mantenerme en un plácido descanso de sofá. Amadeus me pareció una buena opción. Resultó curioso que pensara en esta película cuando aún no sabía que este año es el 250 aniversario de Mozart. El caso es que la puse, y disfrutamos bastante con esta estupenda película.
Recuerdo que hace muchos años la vi a trozos por la tele y Salieri me pareció un malvado odioso y ayer (tal vez porque la que vi fue la versión extendida) me parecía un personaje tratado con mucho cariño por guionista y director. Entendí perfectamente todos los actos de aquel hombre que veía minusvalorado su trabajado talento por culpa de un niñato para el que el talento era algo natural.
Y una cosa lleva a la otra. Me dije: "hay que ver, creo que me han gustado todas las películas de Milos Forman".
La primera película que vi de él fue Alguien voló sobre el nido del cuco. ¿Qué decir? La vi muy joven y nunca olvidaré la emoción que sentí cuando (¡0jo, spoiler!) el indio rompe y tira la máquina del agua contra la reja y deja atrás el manicomio.
Hair no me gustó tanto porque la vi mucho después, no me pilló en la edad ni en el momento adecuados, y además, no soy excesivamente amigo de los musicales.
Apenas recuerdo Ragtime, pero sí que la vi en la tele, en una sesión de madrugada (hablo de finales de los ochenta), y me gustó bastante. Tendría que volver a verla para formarme una nueva opinión.
No he visto Valmont, pero sí El escándalo de Larry Flynt y fue una película que me gustó bastante, aunque no podría recordar exactamente por qué.
De Man on the moon ya hablé en su día. Sigue pareciéndome una de las grandes películas de los últimos tiempos. Cuando algo te llega, te llega.
No he visto ninguna de sus películas europeas, pero en su etapa americana es un director con pocas producciones, pero todas muy buenas. Espero con relativa impaciencia su próximo estreno Los fantasmas de Goya, a ver cómo retrata la sociedad española de finales del XVIII, principios del XIX.
En fin, que alabo el gusto de este director y le agradezco que me haya hecho empezar este año de tan grata manera.
Hasta la próxima.