Primeras impresiones tras "Crash"

Esta tarde he ido a ver Crash. Poco a poco, según avanzaba el metraje, iba teniendo la sensación de que me encontraba ante algo que me trasmitía emociones ya conocidas. Casi al final me di cuenta de qué me pasaba. Y es que Crash no es más que un cuento de navidad. Tiene ese tono casi mágico de los cuentos, cierta intención ejemplarizante, un "érase una vez" y un final de "comer perdices" (aunque alguno se queda fuera de la mesa)... Y pensándolo un poco, también me recordaba a El Mago de Oz. Hay gente que busca su corazón (ese policía duro), otros que buscan su valor (el director de televisión negro), y algunos que, si no la inteligencia, sí una manera madura de afrontar la vida (el negro delincuente). Dentro de las historias tristes, mágicas, con algunos tonos de humor, cada personaje va a encontrar el giro de su vida en ese día que acaba con una noche nevada sobre Los Ángeles. Pero como la vida no es un cuento, no todas las historias tienen final feliz.
En fin, un buen cuento hecho buen cine.