Los Calvatruenos

Cuando uno descubre algo nuevo, suele abusar de la novedad en su inicio, como un niño con un juguete. Tal vez por eso, yo no me he conformado con publicar Memorias de un mindundi, en Bubok, sino que he aprovechado esta editorial virtual-real para autopublicar un guión que tenía guardado desde hace unos años.

Se trata de una historia disparatada, escrita sin otro ánimo que el de divertirme y que me atreví a presentar al premio Pilar Miró (obviamente, no fue el año en que quedé entre los finalistas). Es una especie de versión cañí de La Guerra de las Galaxias en que la lucha se da entre calvos y peludos.

En fin, que titulé al invento Los Calvatruenos (según la RAE, calvatrueno significa tanto la calva grande que cubre toda la cabeza como un hombre alocado, atronado).

Pues bien, para que no siga durmiendo eternamente el sueño de los justos, he rescatado ese guión y lo he puesto a la venta. En verdad, lo único que quería era conseguir un ejemplar bien encuadernadito, pero si alguien más lo quiere, puede comprarlo. Para presentarlo al premio tuve que registrarlo, así que... productores, leed, leed, y ya me diréis si a vuestros hijos adolescentes no les gustaría ver esta película.

Los Calvatruenos se vende aquí.