Vamos a hacer unos spaguetti pirata, con un leve toque picante. Necesitamos poca cosa: una cebolla o cebolleta, dos dientes de ajo, gambas (en mi caso eran congeladas, pero si son frescas y peladas, mejor que mejor), un tomate natural, una guindilla cayena y la pasta. En la foto hay una lata de tomate triturado, pero después decidí sobre la marcha no echarlo y usar en su lugar un tomate.
Empezamos haciendo un sofrito con el ajo en láminas, la cebolleta picada fina y la guindilla partida por la mitad para que suelte su picor (se ve un trocito rojo en la foto).
Cuando empieza a ponerse transparente, añadimos el tomate troceado. Lo dejamos hacer moviendo de vez en cuando unos minutos y añadimos las gambas y un poco de sal.
Cuando las gambas estén hechas, algo que se ve perfectamente cuándo ocurre, sólo tenemos que añadir los spaguetti que habremos hervido según el tiempo indicado en el paquete y escurrido. Lo mezclamos todo bien, y ya está, listo para servir.
Eso sí, hay que tener cuidado de no comernos un trocito de la guindilla.
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2 comentarios:
qué buena pinta tiene! mmm Ya me has dado ua idea de lo que me puedo ahcer mañana para comer
Los probaremos próximamente! jejeje.
Me gusta la pasta!
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