La misma frutera (verdulera suena mal, ¿no?) que me dio el truco de la coliflor, me propuso también una forma de hacer los champiñones. Fácil y rica.
Se trata de cortar sólo un poco del tallo de cada champiñón, lavarlos muy bien (hasta ahí igual que siempre) y cortarlos en trozos muy gruesos. Después se salan, se enharinan y se echan a freír en abundante aceite muy caliente, poco a poco, como si friéramos boquerones. La verdad es que están muy ricos. Podéis ver el resultado en la foto.
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4 comentarios:
Mmm... qué buena pinta :))
el día que hagas croquetas de BRIE,
te juro que me como la pantalla...
lo dicho,
Ummmm...los probaremos Antnio.
Apuntado queda!
Antonio cuidadin con la verdulera o frutera,te está dando muchas sugerencias :-). Probaré esta receta,pero los champiñones contienen mucha agua, al contacto con el aceite, aún estando enharinados, supongo desprende esa agua y salpica el aceite (odio esta parte de las frituras).
Felíz fin de semana.
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