Este plato es bien sencillo.
Se limpia una coliflor y se echa a hervir en ramilletes. Para los malos olores, podéis consultar el truco que me dio la frutera.
Mientras, preparamos la bechamel. Para hacerla con un poco más de gracia, yo le añado una cebolla. Para ello, la picamos bien:
Después la ponemos a sofreír y cuando está transparente, añadimos un buen puñado de harina (no pongo medidas porque lo hago a ojo, pero aquí tenéis la foto).
Cuando la harina se dora un poco, se añaden unos trescientos mililitros de leche templada y se va moviendo. Aquí tenéis el momento mágico en vídeo. Yo caliento la leche un poco en el microondas.
La mezcla se va moviendo manteniendo un fuego medio y añadiendo algo más de leche si lo pide.
Después se escurre bien la coliflor, se pone en una fuente de horno,
y se añade la bechamel por encima.
Ahora se pone al grill a potencia media o fuerte y se dejan unos diez minutos, controlando a ojo para que no se queme demasiado. Y ya está: rico y fácil.
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3 comentarios:
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Un beso
Sofía Castillo
Ayer compramos una coliflor, así que probaremos esta receta. Parece fácil. Es más, tiene que serlo, si un guionista puede hacerlo, supongo que yo también
;)
Y si le pones queso rallado por encima para gratinar muuuuucho mejor
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