Hoy he tenido un sueño extraño. Junto a varios compañeros, yo estaba condenado a muerte. No voy a entrar en detalles del sueño, que escuchar (o leer) sueños de los demás suele ser algo aburrido. Lo principal era que los tres condenados estábamos encerrados en una iglesia repleta de gente. Esta gente tenía que votar SÍ si quería que nos mataran, o NO si no quería. Para ello había dos pulsadores (que en verdad eran como dos travesaños de esos de llevar santos). Uno tenía el NO, pero lo curioso era que en el que debía poner SÍ, no estaba escrita esa palabra, sino que se podía leer PP.
Dios santo, esa es la imagen que a mi subconscinete está llegando del PP, la de un partido que propugna la pena de muerte. ¿Habrá algo de verdad en ello?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario