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martes, junio 21, 2005

Albóndigas de lentejas (o aprender de los fracasos)

En la cocina, como en cualquier otro sitio, se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Por eso voy a dar la receta del mayor fracaso gastronómico de mi vida. En verdad, el fiasco no vino de la receta en sí, sino de las circunstancias.
Daba una fiesta de cumpleaños a la que acudirían mas de treinta personas. Quería hacer algo original, así que me busqué una receta libanesa y me puse manos a la obra. Las albóndigas de lenteja llevan algún tiempo si se preparan para invitar a dos o tres amigos, pero si invitas a treinta y tantos, lleva mucho más. Cuando ya tenía la masa hecha, tenía que freir pequeñas albondiguitas para que quedaran crujientes por fuera y cocinadas por dentro, pero llevaba ya tanto tiempo en la cocina, que me dediqué a hacer bolas del tamaño de pelotas de tenis (bueno, quizá no tanto, pero sí bastante gordas). Así que el fracaso vino dado por las circunstancias... y la impaciencia.
Sobraron tantas albóndigas que fue mi comida durante muchos días seguidos. Mi dieta de hierro estuvo por las nubes. Pero ahora doy la receta y que cada uno estime si es un buen plato o no. Las cantidades dependen de los comensales. Yo no añado las cantidades que usé, por motivos obvios.
Primero se cocen las lentejas en agua unos veinticinco minutos, hasta que estén tiernas.
También se cuece una patata y se pela.
Ahora, se mezcla cebolla picada muy fina, ralladura de varias zanahorias, ralladura de un buen trozo de queso, la patata cocida y machacada, un poco de cilantro, pan rallado según estimemos y las lentejas. Se amasa todo hasta formar una mezcla homogénea. El cilantro da mucho sabor, y creo que fue parte del fracaso de mi receta, porque no es un sabor al que estemos acostumbrados, así que tal vez no fuera mala idea prescindir de él.
Ahora hacemos albóndigas muy pequeñas (importante), las pasamos bien por harina o bien por huevo y pan rallado y las freímos en aceite caliente.
Y ya está, el juez será el paladar.
Se puede servir con alguna salsa, o incluso se pueden cocinar una vez hechas en un sofrito de verduras. Por favor, si alguien se atreve a hacerlas, que me comente el resultado. Gracias.

2 comentarios:

laurathesinner dijo...

Las hice. Y más que parecer albóndigas, terminó como atole y picadillo.

Zero Neuronas dijo...

Ja, ja. Ya dije que es un plato complicado. Yo no lo volví a hacer nunca más.