Por otro lado, necesitamos una cebolla, un pimiento verde, dos zanahorias, un tomate, una ramita de apio, tres dientes de ajo, pimentón dulce, un hueso de jamón y un trozo de tocino (resulta que no tenía tocino, así que yo eché un hueso de ternera, el caso es algo que dé sabor).
En una olla echamos las judías pintas escurridas de su agua, todas la verduras lavadas (obviamente la cebolla y zanahorias también peladas) y enteras y sal al gusto, pero no echamos los ajos. Cubrimos con agua y ponemos a hervir a fuego medio. Cuando salga algo de espuma, la vamos quitando con un cucharón.
Mientras hierve, troceamos cada codorniz en cuatro, salamos y enharinamos.
Una vez enharinados los trozos, los freímos en abundante aceite hasta que estén doraditos y hechos.
Cuando las judías han hervido unos treinta minutos, quitamos todas las verduras, las ponemos en un recipiente aparte y las trituramos con la batidora.
Ahora añadimos todo lo triturado más las codornices a las judías y dejamos hervir otro cuarto de hora más o menos.Cuando pase ese cuarto de hora, pelamos los ajos, los cortamos en láminas y los doramos un poco. Añadimos una cucharadita de pimentón y un chorrito pequeño de vinagre. (De esto no hice foto, lo siento). Añadimos esto a la olla, lo mezclamos todo bien, y ya está. Listo para servir.
Lamentablemente, tenía visita para comer y olvidé también hacer la foto al plato, pero os lo podéis imaginar. Rico, rico.
Ah, y como me pasé un poco con el agua, me ha sobrado bastante caldo con algún trozo de codorniz y muy pocas judías, pero no hay problema, hoy mismo añado cuatro puñaditos de arroz y ya tengo la comida hecha.
Que os aproveche.
ACTUALIZACIÓN:
Planto aquí la foto de cómo queda el plato con arroz:
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