En Junio del año pasado ya daba mi opinión sobre el espectáculo de los toros.
Sigo teniendo la misma opinión (si a no estar ni a favor ni en contra se le puede llamar opinión), y me resulta muy curioso que quienes lo defienden con ahínco digan una y otra vez entre sus argumentos que nadie obliga a nadie a ir a ver una corrida. Como si eso fuera un argumento. Tampoco nadie obliga a nadie a presenciar una ejecución pública y ejemplar, y eso no quita para que uno esté en contra de la pena de muerte.
Yo creo que habría que defender el espectáculo un poco como lo ha hecho el Presidente de Extremadura: por motivos puramente económicos. Tal vez si se abandonara la hipocresía (nadie se cree que un toro no sufra con ese pedazo de hierro clavado) y se dijera a las claras: "señores, sabemos que esto es una salvajada, pero nos encanta, disfrutamos con ello, y encima hay miles y miles de personas que viven de esto, y no está la cosa como para mandar al paro a tanta gente y encima dejar a otros millones de personas sin divertimento", pues oye, la cosa cambiaría.
Y que conste que no me disgustan los toros, que alguna que otra vez veo una corrida y que estoy de acuerdo con nuestra Espe en que ha inspirado a grandes artistas, como también la Guerra de la Independencia (los fusilamientos de Goya), el canibalismo (el cuadro que ilustra esta entrada), o los asesinatos a sangre fría (gran novela de Capote).
Ah, y sin toros, no tendríamos grandes obras musicales. Como ésta:
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3 comentarios:
caniBalismo, por favor!!!!!
Glubs... q vergüenza (no torera, sino real). Corregido está.
Muchas gracias.
No al maltrato animal.
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