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jueves, marzo 18, 2010

En España no podría haber buenas esposas

Estoy viendo The good wife, una serie truculenta, entretenida y que no se podría hacer en España.

Primero, porque nuestro sistema judicial no se parece al americano y no nos permite esos juegos que tanto nos apasionan de las películas y series sobre abogados yankies.

Pero por algo más.

En el último capítulo que vi, se están lanzando una serie de rumores sobre la protagonista a través de Twitter. Aquí nadie hablaría de Twitter porque el productor ejecutivo de turno o el encargado de la cadena de turno diría que el gran público no sabe lo que es eso. Como si importara, lo importante es que se están lanzando rumores. Pero es que, encima, un investigador dice que ha descubierto que el IP viene de tal sitio. Por mi experiencia en Los Gómez, aquí te preguntarían, primero si eso es verdadero, si se puede averiguar. No vales con que tú respondas: es verosímil. No, tendrías que justificarlo con un documento de algún ingeniero que te avale. Segundo, en The good wife, tras este comentario, se ponen a atar cabos. Aquí no valdría simplemente el comentario, aquí te pedirían ver el proceso por el que llegan a saber que la IP lleva a tal sitio. ¿Que es aburrido? "Sí, pero tú ponlo, que si no la gente se va a creer que nos lo sacamos de la manga".
Creedme.

La serie no es que me apasione. Está llena de trucos, deux ex-machina por todas partes (como testigos que dan una información muy necesaria justo cuando todo parece perdido, ¿por qué no antes?) y licencias dramáticas. Pero tiene un ritmo que te lleva sin sentir, unos personajes muy atractivos, verosimilitud dentro de su mundo de ficción y, sobre todo, es muy entretenida.

Aquí a veces nos olvidamos de que lo principal de una serie es que sea entretenida. Todo lo demás puede ser accesorio si beneficia a esta premisa.

2 comentarios:

Small Blue Thing dijo...

Hay veces que te leo y aprendo un montón. Y también me pones de una mala leche... :(

Anónimo dijo...

Deus ex machina, queremos decir.

saludos,

mikono