
Ya sabéis que Jorge fue creador y coordinador de Hospital Central hasta hace muy poco. En la novela se nota su experiencia como guionista, porque no se detiene en lo superfluo. Apenas hay epítetos, las descripciones son las justas y necesarias, a Jorge lo que le interesa es que ocurran cosas, que la acción avance, lo que le interesa es narrar. Y a eso va.
La historia comienza cuando Bernardo (que trabaja como mecánico en un barco militar) llega a Río de Janeiro, se mete en un lío (vamos, que mata a un compañero tocapelotas) y como la policía le busca no puede regresar a España. Cambia su nombre por el de Francisco y a partir de ahí tiene que inventarse una nueva vida.
Los números del elefante está llena de peripecias. Las cosas no van a ser fáciles para Francisco, pero -como buen protagonista- él no se va a conformar y va a luchar por un futuro mejor. Y si tiene que ser desde la ilegalidad, pues que sea.
Jorge se ha documentado mucho para la novela y precisamente en este exceso de documentación es donde le pongo la única pega. Siguiendo la vida de Bernardo seguimos también la de Brasil. El propio Bernardo se interesa mucho por los diferentes presidentes, las elecciones, la creación de Brasilia... Lo que se cuenta al respecto es muy interesante, pero creo que es algo al margen de la historia central que frena el relato cada vez que aparece.
Pero eso es una opinión personal, hay gente a la que eso mismo le ha gustado mucho. Sea como sea, una novela muy recomendable. Espero que corráis a comprarla ahora mismo si no la tenéis ya.
La foto es de AGN.
2 comentarios:
Muchas gracias por el comentario, hasta por la parte crítica.
Saludos,
Jorge
De nada, Jorge, ya sabes que me gustó, pero tenía que hablar también de lo de los presidentes.
A ver cuándo podemos leer la segunda.
Publicar un comentario