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Un compañero de trabajo, del departamento de casting, es actor. Ayer fuimos a verlo a la obra que está representando (era la última función por el momento): Larra, las máscaras y las palabras. El espectáculo está basado por entero en textos de Larra (creo que con un par de excepciones: un texto de un nieto suyo y otro de Espronceda), y lo que puede parecer a priori una obra aburrida, literaria en su mal sentido, pedante, es todo lo contrario, un espectáculo ágil, muy divertido, muy entretenido y encima, didáctico. Los textos tienen ya casi dos siglos, y uno se da cuenta de que España apenas ha cambiado en todo ese tiempo, seguimos teniendo los mismos vicios, los mismos defectos, el mismo provincianismo... Si en dos siglos, con todo lo que ha llovido, no hemos cambiado, no creo que haya motivo para pensar que la España de ahora se "esté rompiendo". En fin, también en su época había políticos catastrofistas.
Como muy bien dijo una compañera mía sentada a mi lado: "Larra era el Buenafuente de su época". Si la obra vuelve a la cartelera o visita un teatro cerca de donde andéis, id a verla, merece la pena.
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1 comentario:
Yo tengo un tío de 89 años que opina lo mismo, que con 300 años más... seguiremos en las mismas...
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