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lunes, diciembre 19, 2005

Derecho al pataleo

Madrid es hoy por hoy una ciudad caótica, no digo nada nuevo. En esta ciudad con serios problemas de movilidad (la mayoría provocados por el propio Ayuntamiento), la policía municipal hace a veces lo que puede para agilizar el tráfico. Sin embargo, hay veces en que se ajustan a la letra y muestran esa cara autoritaria y despótica de la autoridad que ya no tiene sentido en nuestros días.
Cada mañana paro unos minutos junto a una boca de metro para recoger a varios compañeros que vienen en mi coche al trabajo. La calle en la que lo hago y a la hora a la que lo hago no suele tener problemas de atasco. Esos momentos en doble fila (míos y de más gente que también sube o baja a gente) no suponen un problema para la movilidad de Madrid.
Esta mañana, como casi todas, intenté parar allí, cuando un policía municipal, de los de moto, se me acercó y me dijo que no, que no podía parar. Aprovechando que el semáforo estaba en rojo, bajé la ventanilla e intenté explicarle que no iba a estar más de dos minutos, que sólo iba a recoger a alguien que venía del metro (al fin y al cabo hago un uso del coche que es el que propone el propio ayuntamiento: compartirlo). Bueno, el tipo no es que me dijera que no, es que me ignoró. Tenía el casco de la moto puesto y no sé si no me oía, y como miraba al frente cual Terminator, hacía como que no me veía. Al comprobar que, efectivamente, pasaba de mí, y ponerse el semáforo en verde. Salí de allí, di la vuelta a la manzana y, al volver a pasar, ya estaba allí la persona a la que tenía que recoger. No sólo eso, el poli se había ido y ya había tres coches en doble fila. No había atasco.

No sé que absurdo motivo lleva a la policía a estar cinco minutos quitando coches de un sitio, para irse de allí inmediatamente y que todo vuelva a estar igual. Y sobre todo, en un sitio en que no se entorpece el tráfico.

Nunca sabré cuales son las motivaciones del ayuntamiento para mover a sus agentes, pero hoy no he sentido que me ayudaran (que para eso están, ¿no?, para ayudar al ciudadano), sino todo lo contrario.

1 comentario:

Alezita dijo...

En Chile hay un dicho. donde hay paco (policia) hay taco (embotellamiento).
La vida sería mucho más fácil si todos fueramos un poco más razonables, pero soñar es gratis.
bye