Soy uno de esos afortunados que está pasando unos días de puente. Dejé las zanjas, grúas y atascos de Madrid y me encuentro en Gijón disfrutando de buena comida, sol (sí, sol) y buena compañía. Para mi sorpresa, ayer por la tarde leí en el periódico que Josele Santiago actuaba en una sala de aquí, así que por la noche allí estábamos, dispuestos a disfrutar.
¿Qué puedo decir del concierto? Veremos. Hay cierta persona que responde a mis piropos con la misma frase: "Es que tú no eres objetivo". Obviamente, no lo soy. Un piropo es lo menos objetivo del mundo porque es algo que expresa una opinión, nadie lanza un piropo a algo que no le gusta. Pues eso mismo me pasa con Josele, que no soy objetivo (¿hay alguien que lo sea?).
Josele vino a realizar un concierto dentro de la gira que está haciendo en solitario con Pablo Novoa (fenomenal guitarrista). Ya había visto uno de sus conciertos en el Gruta 77 y quedé encantado. Aquí vino a repetir más o menos la misma fórmula, y, obviamente, también quedé encantado.
Además de la voz arguardentosa de Josele, me gustaba disfrutar de esa cara de auténtico embebimiento en la música que pone Novoa cuando toca. No toca la guitarra con las manos, la toca con todo el cuerpo y especialmente con el rostro.
Si Los Enemigos son ya historia del rock español y Josele en solitario ha firmado uno de los mejores discos de los últimos años, la gira de este dúo también debería entrar a formar parte de los directos históricos (que no sólo de grandes estadios vive el hombre).
En fin, que me lo pasé bien. ¿Se me ha notado?
3 comentarios:
Que cabron... y yo aquí escribiendo secuencias como un bendito :=)
Guillermo tu escribe que luego todos te lo vamos a agradecer mucho. (Es la mejor serie XD)
Es imposible hacer un piropo objetivo... ¡que paradoja!
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