
Últimamente, y gracias a Facebook, me estoy dando cuenta de que hay otro patrón de pensamiento que debe estar presente en el ser humano, pero no sé cómo analizarlo. A lo mejor haría falta un nuevo Joseph Campell para que se asome a él. Me refiero a las cadenas y a las réplicas de estado de esta red social. Si a alguien se le ocurre poner un mensaje apoyando a los enfermos de cáncer y diciendo que quien no lo ponga en su muro es porque es un insensible, rápidamente habrá decenas o cientos de sus amigos que lo repliquen en su muro, y a su vez decenas o cientos de los amigos de estos, y decenas o cientos de los amigos de sus amigos, y así hasta que el mensaje sea visto hasta el aburrimiento.
O si a alguien se le ocurre decir que Facebook nos va a arrebatar el alma y la va a envolver en papel de fumar para quemarla y enviarnos al limbo, habrá un efecto réplica en el que nadie se cuestionará la veracidad de la información, simplemente se limitará a copiar y pegar en su muro.
O si alguien pone la foto de un niño enfermo y dice que si tú la pones, le darán un céntimo, te sentirás mal por no ponerla y creerás que alguien va a pagar porque tú copies esa foto. Sin cuestionar, sólo por el placer de sentirte parte de esta cadena, de no romper la magia.
Yo no sé a qué se debe, pero es un fenómeno que está ahí y que alguien con estudios serios debería dedicarse a investigar. Tal vez el gobierno quiera poner dinero para esto ya que no lo pone para cosas serias. O si no, diré en mi muro de Facebook que el gobierno pondrá dinero para que yo haga un análisis de Facebook si pegas esto en tu muro. A ver qué ocurre.
Tal vez saque para un teclado nuevo, que a este se le queda atascado el 2222222222222222222222222222222222222222
3 comentarios:
Estas cadenas se hacen para conseguir contactos y contactos y mas contactos y hacer bases de datos que despues se venden. Tambien para realizar estafas en internet
Hola, he leído en wikipedia que Mario Vaquerizo nació en Lora del Río, de niño o adolescente lo conocías o lo trataste alguna vez
No, la verdad es que no lo conocí, ni siquiera sé si llegó a vivir en Lora o sólo iba de visita con sus padres en vacaciones y fiestas de guardar.
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