Apitiké

Apitiké
Nuevo servicio para escritores

domingo, noviembre 03, 2013

Confesiones de domingo

Este fin de semana se está reponiendo en los Kinépolis una película que para muchos es mítica: Los Goonies. Pues bien, voy a aprovechar para dar un paso adelante, dejar de esconderme y confesar una verdad casi inconfesable: fui a ver Los Goonies al cine cuando la estrenaron y... ¡me pareció una patochada!
Lo siento. Era muy joven (aunque no tanto). Era incapaz de hacer un análisis de guión, de personajes, de comparativa con otras aportaciones al género juvenil. Solo sé que entré al cine de mi pueblo, la vi y pensé (lo recuerdo meridianamente bien): "pues no sé en qué se diferencia de una película de Parchís".
Puede ser que los dieciséis años que yo tenía no fuera la edad apropiada, que me pillara un poco a desmano. Sea como sea, es lo que pensé. 
Ahora que ya peino canas (las que me van quedando), oigo tanta exaltación a mi alrededor sobre esta película que nunca me he atrevido a decir la verdad, pero no podía más, me quemaba en mi interior. No podía seguir disimulando.
Los Goonies es una tontada. Ea, ya lo he dicho.

Y ahora, crucificadme si queréis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues yo también fui al cine goya (con premio) a ver el estreno, y me gustó tanto, que me quedé a verla otra vez en la siguiente sesión; eso sí, agazapado para no tener que volver a pasar por taquilla.