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lunes, diciembre 06, 2010

El sueño de los dioses

Ayer terminé de leer El sueño de los dioses, tercera parte de la tetralogía comenzada con La Espada de fuego.

Ya hablé aquí sobre la segunda parte: El espíritu del Mago. En aquella entrada comentaba que se apuntaban unas explicaciones de ciencia ficción para el mundo de fantasía.

Haciendo un pequeño (o gran) spoiler, esos apuntes se confirman en esta tercera entrega. Sin embargo, a pesar de que se lee con mucha facilidad, esta tercera parte no me ha enganchado tanto como las otras dos, precisamente por esa mezcla de géneros y, sobre todo, por la desaparición casi total en el libro del protagonista de los otros dos. Supongo que en la cuarta y última entrega todo se enderezará.

Eso sí, si algo tengo que criticar es que Negrete se haya permitido poner en boca de uno de los dioses citas o dichos clásicos y populares (incluso de Calderón de la Barca) camuflados en su discurso. A mí, personalmente, me hacía distanciarme de la historia.

Buscando información sobre la novela y sobre cuándo saldrá la cuarta parte (la tercera ha tardado cuatro o cinco años), he encontrado unas reflexiones de Negrete sobre por qué lo que pretendía ser una trilogía se ha convertido en cuatro libros. Me parecen palabras muy interesantes y copio aquí un fragmento:

El problema es que las ideas argumentales son como archivos comprimidos en .zip. En la mente, mientras permanecen en el nivel de la abstracción, ocupan poco sitio. Pero luego, al trasladarlos a la pantalla, se despliegan e invaden mucho más espacio. No estoy hablando de “enrollarse”, defecto en el que a menudo caemos los escritores. ¿Por qué descomprimimos estos archivos mentales? En primer lugar, hay que desarrollar los personajes para que los lectores se involucren emocionalmente con ellos, y eso requiere tiempo. Por otra parte, cada escena debe estar llena de detalles concretos, de modo que podamos sumergirnos en ella. No vale decir “un bosque siniestro”, por ejemplo. Hay que hacer sentir esa atmósfera, y para eso hay que plasmar olores, texturas, sonidos. En cierto modo, los escritores tenemos que crear un 3D. Y eso exige espacio, como lo exigen los diálogos, los puntos de giro inesperado, las escenas de acción y las batallas si realmente queremos que impacten, etc.

Palabra de Negrete.

1 comentario:

Alberto Ramos dijo...

Las trilogías que acaban convirtiéndose en tetralogías van camino de ser un subgénero en sí mismas: 'Añoranzas y pesares' de Tad Williams, 'El libro del sol nuevo' de Gene Wolfe (aunque a ésta luego le añadieron un quinto)…