De vuelta de estas largas vacaciones, y para compensar tanto tiempo sin contacto con vosotros, os voy a recomendar un lugar para comer bien.
Esta Semana Santa he estado por tierras asturianas. Allí fui a ver una procesión en Candás, un pueblecito muy cercano a Gijón. Y allí me llevaron a un sitio que la gente de la zona conoce por su relación calidad-precio: El Cubano. Se trata de un restaurante con aspecto de casa de comidas en el que me sorprendieron con esas cantidades tan generosas del norte (siempre sobre comida). Una caldereta de marisco para tres podía bien haber valido para cinco, pero no sólo eso, el sabor acompañaba.
Y para rematar, el momento de los postres fue mítico. El camarero nos preguntó si queríamos una degustación de postres caseros. Nada de traer una pequeña muestra de tres o cuatro cosillas para cada uno. No. El camarero se presentó allí con cinco enormes fuentes de postres caseros (un delicioso arroz con leche, natillas, flan, manzana en almíbar y manzana asada) para que nos sirviéramos cuanto quisiéramos.
miércoles, abril 07, 2010
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3 comentarios:
yo quiero yo quiero!!
La pega es que me pilla un poco lejos, pero si me acerco por aquellas tierras haré el esfuerzo de acercarme a comer en el cubano
¡Arroz con leche asturianu, bien...el mejor del mundo mundial!
Muy buena recomendación. Gonzalo y yo disfrutaríamos seguro en "El cubano". Nos pondríamos finitos...
Otro que tenemos pendiente es el Urugallo en Madrid y su famoso pulpo. Besos
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