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martes, mayo 05, 2009

Nada en común


Hace un par de semanas vi una película de la que no tenía ni idea: Nada en común, una película de Garry Marshall (sí, el de Pretty Woman), protagonizada por Tom Hanks.

Pronto me di cuenta de que es otra de esas grandes pequeñas películas. Lo que le falla a día de hoy es que es una película con una estética muy de los ochenta, y no me refiero al estilismo (para eso el ejemplo es Armas de mujer), sino a una música hortera a más no poder y a algunos montajes tipo video-clips ñoños o a alguna que otra cámara lenta que no viene muy a cuento. Pero todo se perdona, porque la película te va atrapando, al menos conmigo lo consiguió.

Tom Hanks es David Basner, un creativo publicitario de éxito que vendría a ser algo así como si el personaje de Big hubiera crecido y se hubiese dedicado a la publicidad. Lo que comienza como una comedia sobre un ligón con complejo de Peter Pan, se va transformando poco a poco en cuanto recibe la noticia de que su madre ha abandonado a su padre tras treinta y seis años de matrimonio. A partir de ahí, la película se convierte en una preciosa, realista y dura reflexión sobre las relaciones tanto de pareja como, sobre todo, las paterno-filiales.

Da gusto ver cómo se puede tratar con tanto acierto este tema desde una perspectiva que no deja de ser comercial. Hoy día este mismo argumento o se hace como película "independiente" (ya me entendéis) o se hace una patochada sobre un tio mayor que pasa a tener diecisiete años de repente o algo así.

Si no la habéis visto, no os la perdáis. Yo, por lo menos, no me arrepentí.

3 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Creo recordar que en 'Joe contra el volcán' también era publicitario.

'Nada en común' no la he visto, pero en general la estética de las películas envejece más dignamente que la de los spots y los videoclips. A mí, al menos, me parece más moderno 'Blade runner' (1982) que '1984' de Apple (1984), y eso que el director es el mismo.

(Al final, lo de ayer duró menos de dos horas.) ;-)

Zero Neuronas dijo...

Y yo no fui, entre otras cosas porque me acojonaste :-)

Pero no fue sólo por eso, al final tenía que entregar una cosa y preferí darle un acelerón por la mañana.

Por cierto, procedo a comprar tu libro en breves instantes. Con nueva portada (una pena, porque el de la anterior portada pronto será pieza de coleccionista y se pagarán grandes cantidades de dinero por él).

Alberto Ramos dijo...

Gracias, Antonio. No sé si se pagarán grandes cantidades por la edición antigua, pero el precio de la nueva no se queda corto (una lástima, pero me han dicho que es intocable).

Ya de paso, te recomiendo el libro ganador. Aún no lo he acabado, pero de momento está siendo bastante divertido, y con un punto considerable de friquismo.

(El Tom Hanks del cartel me recuerda un poco a Mikel Erentxun.)