
A mí, la verdad, el cartel me parece hasta bonito. No se trata de una foto de una vecina desnuda, sino de una pintura (obra de un catedrático de Bellas Artes) en la que se ve medio cuerpo de mujer con una naranja en una mano y un bebé en la otra. De vivir en el pasado, las mujeres de ese pueblo tal vez hubieran quemado esta pintura:

Se trata de Las Tres Gracias de Rafael. Y si nos ponemos a fijarnos, tiene cierto parecido con el cartel en cuestión, ¿no?
Pero para terminar, y ya que hablamos de cítricos y desnudos, no podemos dejar de citar la obra emblemática de este "género", un retrato que las mujeres de Melegís habrían apedreado, rajado y triturado. ¿Quién no ha visto en algún calendario el cuadro Naranjas y limones de Julio Romero de Torres? Yo las naranjas las veo, pero ¿y los limones?

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