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jueves, junio 11, 2009

Solomillo con cebolla caramelizada

Hacía tiempo que tenía ganas de hacer cebolla caramelizada. Como tenía un solomillo de cerdo en el congelador ni se sabe desde cuándo, ayer fue el día para hacerlo.

Se cogen tres cebollas medianas.

Se cortan (no se pican) en tiras, en juliana.

Se echan en una olla con aceite y se van sofriendo a la vez que en otra sartén freímos el solomillo cortado en medallones y salpimentado.

Cuando la cebolla está confitada, añadimos dos o tres cucharadas soperas de azúcar.

Removemos y dejamos a fuego medio bastante tiempo (yo lo dejé como un cuarto de hora), removiendo de vez en cuando para que el azúcar caramelice bien. Cuando ha caramelizado, se añade medio vaso de vino blanco y se deja reducir.

Y eso es todo. Ahora se sirven los medallones de solomillo fritos recubiertos con la cebolla caramelizada (tenía hambre y me olvidé de hacer la foto al plato, lo siento).

También se puede tostar pan, poner la cebolla caramelizada sobre él, y el solomillo encima. A la hora de servir, en la variedad está el gusto.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El pan tostado con su base de cebolla caramelizada y un buen trozo de camembert calentito, mmmm

Me recueda las tapitas de la calle Europa de Pozuelo

Carmen dijo...

Yo si pico la cebolla y le pongo un poco de vinagre de módena para darle color...pro con vinito blanco tampoco tiene que estar malo. Lo probaremos.

Ñam, ñam.

Zero Neuronas dijo...

Sí, lo del vinagre también está bien. O incluso mejor que el vinagre o el vino, un chorrito de brandy, que también da color.

4M dijo...

Bien, bien, Antonio, esto sí me gusta. Te doy las gracias por explicar lo de la cebolla caramelizada que me encanta y que me parece laborioso de hacer. Ah con respecto a lo del camembert que cita anónimo, y que yo me ahorro, es cierto que un sitio famoso de hamburguesas (no de los dos más famosos, sino otro, un poquito mejor y también muy famoso) tienen una hamburguesa que lleva cebolla caramelizada, y camembert, que yo pido siempre que me quiten.
También me quedo con lo del vino blanco frente a la aportación de Carmen del vinagre.

4M dijo...

Ah y se me olvida, que alguna vez había visto que el azúcar podía ser azúcar morena.

Anónimo dijo...

Cómprate una vajilla, hombre!!

Quique dijo...

Yo quiero un platito de ese solomillo....

Gracias por la receta, tomo nota.

Un saludo
Quique

Zero Neuronas dijo...

Las prefiero "haltillas".
Lo siento, no pude evitarlo.