Se coge un manojo de espárragos trigueros, se quita la parte dura de abajo y se sofríe un poco.
En una olla, ponemos una cebolla, una patata mediana pelada y cortada por la mitad, un buen chorro de aceite de oliva, si se quiere un poco de puerro, y los espárragos que hemos sofrito. Añadimos un pelín de agua y ponemos a hervir. Cuando lleva un ratito hirviendo, añadimos un vaso grande de caldo (para ser sinceros, yo le eché caldo Gallina Blanca, de ese que viene en Tetrabrick, y salió riquísimo, pero para los puretas, que hagan primero el caldo-ya daré la receta). Como la receta tiene caldo, es mejor echar la sal después, para probarlo y añadir según nos guste.
Se deja todo hervir hasta que la patata esté blanda. Se aparta del fuego, se añade un par de quesitos y se pasa por la batidora. Ya está. En invierno se sirve recién hecho calentito, pero ahora se puede servir templado.
Sano, alimenticio y diurético.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Los dedos de pollo están muy tiernos y ricos. En la segunda prueba eché pimienta en la leche y estaba gracioso...
Publicar un comentario