Bueno, bueno, bueno, lo que acabo de ver por la tele. Como Santo Tomás, ver para creer. Ha salido un cura a un balcón, ha empezado a decir palabras en latín, y a cada dos o tres palabras, una multitud bajo la lluvia lo interrumpía con gritos. Ni el mejor de los grupos del pop e incluso del más duro rock tiene una clap tan fiel. Durante un momento he pensado que daba igual lo que dijera ese cura-pop. Podía haber dicho "el tomate con bacalao está riquísimo", que si lo hubiera dicho en latín, la gente hubiera vitoreado igual. Eso es entrega.
A ver si aprenden esos cantantes a tratar así a sus seguidores. Basta con prohibirles todo lo que les gusta, con incitarlos a que contraigan SIDA, con animarlos a odiar a sus semejantes por razón de sus gustos sexuales, y te aplaudirán. Bueno, bueno, bueno, lo que acabo de ver...
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2 comentarios:
Pues algunos músicos lo intentan, ¿eh? Escupen, insultan y hasta se mean en el público, pero nunca llegarán a la maestría de la Santa madre Iglesia.
Gracias por las recetas, estando solita y fuera de casa me vienen muy bien ;). Abrazos de una asturiana en Inglaterra,
pilimindrina
Pues tienes razón, algún secreto tendrá la iglesia. Tal vez el miedo al infierno.
Oye, y lo de las recetas, me alegra que te gusten. Ya que sé que son útiles a alguien, iré poniendo más.
Ánimo en Inglaterra y enséñales a comer, jeje.
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