Ayer fui a ver la película de la que todos hablan en estos momentos: Babel. Y una vez más, las expectativas fueron malas consejeras. Casi siempre que uno va a ver algo sobre lo que ha oído maravillas, siempre sale decepcionado. Ayer me ocurrió algo parecido, aunque no tanto.
Tengo que aclarar que Babel me gustó, tiene cosas muy buenas y se echa un buen rato de cine, pero no me pareció esa obra maestra que se cuenta por ahí. Voy a explicar por qué opino así, pero lo que sigue es sólo para quien haya visto la película.
En primer lugar, la historia de Japón. Sí, es una historia bonita, bien contada, con unas imágenes muy cuidadas, pero no es de esta película. Las otras tres historias se originan a partir del disparo del niño marroquí. Tras ese detonante conocemos cómo afecta a la turista herida, a la cuidadora de sus hijos (y a sus hijos) y a los propios niños marroquís. Pero la trama de Japón no tiene absolutamente nada que ver, la adolescente no tiene ningún cambio en su vida por ese disparo. Esa historia se podría contar igual como mediometraje o metida en cualquier otra película de episodios. Sí, nos ponen la excusa de que su padre fue quien regaló el fusil al marroquí que después se lo vendió al padre de los niños, pero eso es una excusa para relacionar algo que no tiene relación. Y sí, el policía que investiga esa conexión llega a la casa de la joven y provoca algo en ella, pero si no llega a ser ese policía, lo mismo le podía haber ocurrido con cualquier otro chaval. Parece una historia puesta simplemente para llegar al metraje adecuado.
Y después, algo que no me ha gustado es ese halo de fatalidad un tanto forzada en algún momento. Ahora mismo recuerdo dos en concreto que me parecen puro truco de guionista.
El primero sucede tras la boda. El sobrino de la cuidadora, borracho, quiere volver a Estados Unidos conduciendo esa misma noche. Ya está, ya lo ves venir. Sabiendo como está el tema en la frontera, llevando a dos críos, pudiendo esperar hasta el amanecer... y deciden viajar de noche. Uno ya sabe más o menos lo que va a ocurrir, no hay sorpresas. Y eso que la secuencia en la frontera me encantó, y esos policías cabrones humillando a los mexicanos me hicieron sentir realmente mal (ya digo que la película en general me gustó). Pero el hecho que los llevó a la frontera me parece puro capricho del guionista (por mucho que el personaje pusiera una excusa tipo: "mañana curro").
El segundo ocurre cuando el niño marroquí por fin confiesa que fue él quien disparó a la turista. Al padre no se le ocurre otra cosa que salir huyendo con sus hijos monte arriba. Ya sé que puede que tengan miedo a la policía de su país, o que piensen que no le van a creer, pero la huída me pareció una respuesta exagerada. Siempre pueden contar que disparaban a coyotes y una bala se perdió, o incluso el padre puede culparse a sí mismo. Lo digo porque nos han presentado a un hombre honesto, honrado, trabajador, al que no le pega mucho esa reacción, no me sonó "natural". Nuevamente, me parece un truco del guionista para llevarnos a la tragedia.
Pero no me malinterpretéis. Todo lo demás me gustó, lo único es que estos detalles hacen que si me pusiera a puntuar no le diera ese diez que parece que se le está otorgando casi unánimemente.