Apitiké

Apitiké
Nuevo servicio para escritores

lunes, mayo 08, 2006

Deporte e inspiración

Dijo Edison (aunque otros lo atribuyen a Picasso, vaya usted a saber si no lo dijo un señor de Albacete) que para crear algo él usaba un 99% de transpiración y un 1% de inspiración. También se aconseja que cuando lleguen las musas te pillen trabajando. Realmente es siempre así, no hay inspiración sin mucho trabajo previo. Pero no es exactamente de eso de lo que quiero hablar ahora.

Lo que quiero comentar es la curiosa manera que tiene la mente de trabajar, y cómo el deporte puede ayudar al proceso de inspiración, y no me refiero al binomio inspirar-expirar, sino a salir de un atasco creativo.

A veces llegas a un punto en un guión (o en esa novela que te quita el sueño) en que no encuentras la salida. Realmente piensas que no vas a ser capaz de solucionar el problema al que te enfrentas. Vas por la calle y vas pensando en ello, te acuestas y sigues dándole vueltas. A veces sueñas con ello y te despiertas con una alternativa que suele ser bastante válida. Así que dormir es una manera muy válida de tener ideas, pero no puedes controlarlo, puede que sueñes o puede que no. Sin embargo, en mi caso (y me consta que no soy el único), hay una forma bastante efectiva de salir del atolladero: ir a correr.

Puede que por la famosa soledad del corredor de fondo, una carrerita por el parque es una buena manera de aislarse del mundo e ir pensando en tus cosas, tal vez para no pensar en el esfuerzo que estás haciendo. El caso es que más de una vez, cuando he ido a correr en un momento de atasco creativo, he vuelto de la carrera con una solución, si no brillante, al menos sí válida.

Y es que los caminos de la mente son inexcrutables.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me echo a caminar (será que soy más vago). Hasta cuando estoy por casa no paro de dar vueltas sobre las cuatro baldosas de mi salón... no sé por qué, pero ayuda.

Zero Neuronas dijo...

Debe ser que se activa la circulación y la sangre riega más el cerebro, ¿no? :-)