Es una frase recurrente esa de que te piden un carnet para conducir o para manipular alimentos, pero no se pide carnet para tener hijos. De hecho es lo normal desde el inicio de los tiempos, y si hay humanidad es porque a ningún gobierno se le ha ocurrido la idea de legislar la paternidad/maternidad hasta ese punto.
No tener carnet, sin embargo, conlleva un pago en sí mismo, y es que los padres primerizos (entre los que me encuentro desde hace dos años), tenemos dudas sobre todo, nunca sabemos si lo estamos haciendo mal o bien, y vamos aprendiendo (o no) con la técnica del ensayo y error.
Desde hace muy poco, mi compamera María Cortés ha comenzado a publicar en la revista Semana un blog que lleva por título, precisamente Mami sin carnet.
Si tenéis hijos, no podéis dejar de seguirlo, seguro que nos va a servir de ayuda.
Si no tenéis hijos, tampoco está mal que echéis un vistazo, que la lectura entretenida está garantizada.
Suerte con este proyecto, María.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario