Este fin de semana me vi la miniserie House of Saddam. A estas alturas, seguro que ya sabéis que se trata de una coproducción de la BBC y HBO sobre Saddam Hussein.
Yo me he visto la serie casi sin respirar, disfrutándola, y eso que no soy muy dado a la ficción histórica. Porque esto no es una ficción histórica, es casi una versión de El Padrino en Oriente Medio (salvando las distancias, claro). Lo mejor de esta serie no es la recreación de los hechos reales, sino la interpretación de todo el asunto interno. En verdad House of Saddam no trata de política (o no es lo más importante), sino de ambición, poder, pasión, violencia y, sobre todo, familia.
Os dejo con un trailer centrado en su hijo descarriado. La realidad supera a la ficción y Saddam, como un buen mafioso de celuloide, tenía al parecer un primogénito que era un tipo violento y descerebrado y otro hijo menor que era todo inteligencia.
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1 comentario:
Coñe, pues esta se me había pasado. ¡Gracias!
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