Hace unos meses hice obras en el piso y cambié completamente la cocina. Entre otras cosas, puse vitrocerámica de inducción. Hoy sólo pretendo dar un truco para quien tenga este tipo de cocina y no quiera estar limpiando cada vez que cocina.
Como la inducción no se calienta de por sí, sino que hace que el metal se caliente, cuando vamos a freir o hacer algo que salpique, lo mejor es colocar papel de periódico cubriendo toda la superficie. Encima del papel ponemos la sartén, que funcionará exactamente igual. Si vamos a estar mucho tiempo cocinando, el papel puede llegar a oscurecer porque la propia sartén transmite su calor, no llegará a arder, pero comienza a oler a quemado. La cosa se soluciona con un gesto tan simple como cambiar el papel. No uséis este truco con vitro normal (que sí transmite calor), ni, por supuesto, con gas. Sé que no hacía falta que lo dijera, pero por si acaso.
En la foto os dejo un momento de este uso de ayer mismo, cuando preparaba una masa para croquetas con las sobras de un pollo asado que había comprado el jueves.
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1 comentario:
Buen truco.....en estos momentos de prisas hay que sacar timepo de cualquier sitio...
Un saludo
Quique
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