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domingo, mayo 20, 2007

La lógica de la realidad


Ya está. Para evitar que el miedo creciera, ayer fui a ver Zodiac. Y esta vez creo que ha pasado lo contrario a otras veces. Saber un poco el referente de la película, la manera en que estaba tratada, que se basaba en hechos reales, me ha ayudado a que me gustara más que si no hubiera sabido nada. Probablemente, si hubiera ido virgen al cine, me hubiera esperado algo al estilo Seven (asesino en serie + David Fincher, qué iba a esperar), y no sé si eso hubiera sido bueno.

En fin, que debo decir que la película me gustó. Y mucho. Pero no le otorgo ese calificativo de "obra maestra" que ya le están dando. Al menos, no con sólo un visionado. (Aunque lo que yo otorgue o deje de otorgar no le importa a nadie, claro está).

Aparte de montaje, aspecto visual, música, interpretación y todas las cualidades formales de Zodiac, lo que me ha parecido muy bueno es el tratamiento del punto de vista. La película discurre de uno a otro con fluidez, para proporcionarnos la información (y la desinformación) que vamos necesitanto en cada momento. Así, la historia se va construyendo, casi como en un documental, con los mismos retazos que conocen los protagonistas. Sólo de vez en cuando nos ponemos al lado del asesino (y son momentos muy tensos, sobre todo el de esa madre con su hija en el coche). Y me gusta mucho que no sea sólo una película sobre un proceso de investigación, sino sobre cómo ese proceso afecta poco a poco a los implicados.

Sin embargo, había algo que no acababa de gustarme, pero que no sabía identificar. Pensándolo un poco he descubierto qué era. Y aquí vendrá algún reventón (a partir de ahora voy a intentar evitar el anglicismo spoiler) sobre la película, así que si no la has visto, mejor no sigas.

Cuando uno se planta ante un guión, tiene que conocer la motivación de los personajes, tiene que justificar sus acciones, establecer una lógica que los lleve de un punto A a un punto B, y, sobre todo, no escamotear estos datos a los espectadores. Pero la realidad no es así. De manera que en Zodiac asistimos a lo que voy a llamar "Efecto Motivos Personales": llamadas de informadores anónimos (o no) que dan retazos de información, pero sólo retazos, un testigo muy importante para descubrir al asesino que desaparece y sólo vuelve a aparecer veinte años después para confirmar las sospechas, cartitas con mensajes cifrados (aunque está bien que tú pienses que la pista definitiva va a estar en lo que dicen los mensajes y en verdad no es así, sino que está en cómo se el asesino se documentó para escribirlos), claves que aparecen de manera colateral o por momentos de inspiración (aunque esto también podría llamarse "Efecto House")...

Por eso digo que es bueno saber que se basa en un par de libros que intentan relatar el proceso real de investigación, porque si no, uno podría salir del cine habiendo dicho alguna que otra vez con cara de "me están tomando el pelo" eso de ¡¡vamos, hombre!!

Sin embargo, a pesar de estas apreciaciones, y para no dejar dudas, es una de las mejores películas que he visto últimamente, y si tuviera que ponerle nota yo le daba el notable alto sin reparos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para no ser seguidor de House, haces muchas referencias sobre él..no? jejej XD

MALLINALI

Zero Neuronas dijo...

No ser seguidor no significa que no lo vea de vez en cuando.
House tiene muchas cosas buenas de las que aprender. Lo que pasa es que tiene otras que no me gustan y hacen que no me enganche.